Excálibur: la espada de Mario Vargas Llosa en la Academia Francesa marcada a fuego por Isabel Preysler
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Fue el pasado mes de noviembre cuando se anunció que Mario Vargas Llosa había sido elegido para ingresar en la Academia Francesa de la Lengua como un nuevo miembro. El Premio Nobel pasará a ocupar el sillón 18 que perteneció al difunto Michel Serres y, anteriormente, al pensador Alexis de Tocqueville en el siglo XIX.
Un importante paso en su trayectoria en el mundo de las letras que se anunció justo cuando su vida sentimental se desmoronaba y se cumplirá cuando el escritor está más cerca de su pasado que de Isabel Preysler. Y es que, cabe destacar que desde que pusiera punto final a su historia de amor con la socialité, Vargas Llosa está retomando poco a poco el contacto con Patricia Llosa, su ex mujer. Y precisamente ha sido esta, junto a su hija Morgana y su hijo Álvaro, la que le acompañará en este día tan marcado en rojo en el calendario.
Sin embargo, el autor de La guerra del fin del mundo también tendrá muy presente a Isabel Preysler y a Tamara Falcó, aunque su relación ya sea nula. Tal y como ha informado la periodista Sandra Aladro en El programa de Ana Rosa, además del traje verde característico, los académicos también llevan una espada que tienen que encargar con tiempo porque va personalizada con lo que ellos quieran. En el caso del Premio Nobel, la suya fue creada en Toledo a través de Isabel Preysler, pues la socialité es muy amiga de Jesús Sainz, vicepresidente de Puy du fou.
Ambos le propusieron fabricarle la espada en la capital de Castilla-La Mancha con un herrero artesano. Un proceso que se hizo hace ya varios meses y en el que Tamara también estuvo muy involucrada, pues fue ella quien le eligió el modelo excálibur porque era la que más le gustaba de las opciones, según ha informado Sandra Aladro. La futura mujer de Íñigo Onieva le preguntó al escritor qué le parecía su elección y este no tuvo ningún problema en decantarse por la elegida por la marquesa de Griñón.
Fue en ese momento cuando madre e hija se involucraron en este proceso de encargo y preparación de la espada que llevaría en un día muy especial. Cuando la espada ya estuvo lista fue el 5 de diciembre, momento en el que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa llevaban casi una semana separados y el fin de su relación ya era una realidad. Fue entonces cuando el Premio Nobel le pidió a la socialité que le acompañase a recogerla debido a su amistad con Jesús, teniendo así que fingir frente a las cámaras que su historia de amor continuaba viento en popa. Este día la pareja fue acompañada por Ana Boyer y Fernando Verdasco con sus hijos, aprovechando el viaje a Toledo para ver el espectáculo de Puy du fou, aunque de regreso a Madrid cada uno volvió a su casa y no hubo reconciliación. Una anécdota que se suma a la vida del escritor y que puede ser que en algún momento de su vida la incluya en alguna de sus obras.
Un uniforme del siglo VIII
Además, Mario Vargas Llosa también lucirá el traje verde característico de los miembros de la Academia Francesa. Un atuendo que lucen durante las sesiones solemnes bajo la Coupole y que fue diseñado por el pintor Jean-Baptiste Isabey durante el Consulado. Se trata de un atuendo común para todos lo miembros de la Academia Francesa, aunque los ‘inmortales’ y los eclesiásticos están exentos de llevarlo, al igual que la espada. Un momento muy especial que Mario Vargas Llosa está a punto de vivir en su propia piel.