Los duques de Cambridge terminan su gira caribeña con un sentimiento de fracaso
Los duques de Cambridge ponen fin a su gira por el Caribe con un acto de lo más emotivo
Kate Middleton tras los pasos de la Reina Letizia en su viaje a Jamaica
Los duques de Cambridge presiden el día de la Commonwealth con una importante ausencia
El inesperado revés en el viaje de los Duques de Cambridge por el Caribe
La gira caribeña de los duques de Cambridge ha llegado a su fin. Tras ocho días visitando Belice, Jamaica y las Bahamas, los tres países de la Commonwealth que tienen como Jefa de Estado a la reina Isabel, Kate Middleton y el príncipe Guillermo han regresado a casa. Se pone así punto y final a un viaje que no ha salido como los duques esperaban, o esa es la conclusión a la que ha llegado el Príncipe con sus declaraciones.
Antes de poner rumbo a Reino Unido y de despedirse de sus anfitriones, el hijo del príncipe Carlos ha dado un discurso de despedida en el que ha manifestado su preocupación, pues se ha dado cuenta de que los países visitados podrían optar por destituir a la Reina como Jefa de Estado, tal y como ha comunicado. Un cambio de última hora que el hijo de Lady Di ha llevado a cabo en su discurso. Una fuente, que se ha puesto en contacto con el diario Daily Mail, ha publicado que “el viernes por la mañana, Guillermo se sentó con su secretario privado Jean-Christophe Gray y volvió a redactar un discurso que debía dar esa noche para incluir líneas sobre cómo había reflexionado sobre lo que había escuchado durante la gira”.
Y es que, el tour caribeño no ha ido como lo esperado. Los duques de Cambridge se han encontrado con un viaje plagado de errores en las relaciones públicas y protestas contra el colonialismo británico, haciendo notable un sentimiento republicano que el Príncipe y su mujer no han pasado por alto. Varias han sido las imágenes que han inundado la prensa y las redes sociales de críticas hacia los monarcas. Una escena que dio mucho de qué hablar fue cuando la pareja inspeccionó un desfile militar subidos en un Land Rover descapotable, que había sido utilizado por la Reina en 1953. Lo que pretendía ser un homenaje a la soberana, no fue entendido por la población. “Se interpretó como un retroceso a una era pasada”, publicaba el diario británico. Esto, sumado a las protestas ocasionadas en la granja Akte’iL Ha ha hecho que el marido de Kate haya dado un giro a su discurso.
Tal y como ha publicado Daily Mail, el Príncipe se ha plantado ante los dignatarios en la recepción del Gobernador General en las Bahamas y les ha dicho: “Respetamos sus decisiones sobre su futuro. Las relaciones evolucionan, la amistad perdura”. Guillermo ha reconocido así el sentimiento antimonárquico explicando que estaba «comprometido con el servicio», lo que implicaba «no decirle a la gente qué hacer». El diario británico ha comunicado las palabras textuales del Príncipe: “Las giras en el extranjero son una oportunidad para reflexionar. Aprendes mucho sobre lo que está en la mente de los primeros ministros. Las esperanzas y ambiciones de los escolares. Los desafíos cotidianos que enfrentan las familias y las comunidades. Sé que esta gira ha puesto aún más de relieve las preguntas sobre el pasado y el futuro. En Belice, Jamaica y Las Bahamas, ese futuro lo decide la gente. Pero hemos disfrutado mucho al pasar tiempo con las comunidades en los tres países, entendiendo más sobre los temas que más les importan».
Esta declaración se produce en el contexto de la creciente fragilidad de la Reina, que deja entrever las grietas que están apareciendo en la Commonwealth, que ha sido el orgullo de los 70 años de su reinado. “Guillermo quería reconocer que no todo en la gira fue de la manera correcta, pero la pareja es de la generación que aprende de los errores. Tienes que reconocer que el mundo ha cambiado y reaccionar, no doblar la apuesta”, ha sentenciado la fuente en contacto con el diario británico. El Príncipe, consciente de que es posible que nunca suceda a la Reina como Jefe de la Commonwealth, ha finalizado el viaje junto a su mujer con un sentimiento contradictorio.