David Muñoz muestra su espectacular cambio físico tras ser padre con Cristina Pedroche
El chef de DiverXO se sometió a unos análisis que no salieron como debían y ha cambiado su silueta
David Muñoz da las claves de su cambio y cuenta qué cosas ha cambiado
El problema de salud que condiciona una de las pasiones de David Muñoz
Solo es imposible aquello que no se intenta. Esta es una premisa a la que se suelen agarrar las personas cuando quieren conseguir un reto cualquiera en su vida. Claro que, cuando la salud entra en juego, no hay mayor estimulación que esa. Eso es precisamente lo que le ha pasado a David Muñoz. El chef ha sorprendido a todos al publicar en su Instagram su espectacular cambio físico en los últimos meses. Lejos de dejarse en verano, una época en la que por costumbre se alterna más, el marido de Cristina Pedroche ha trabajado muy duro su físico. Ni tan siquiera la recta final del embarazo y el nacimiento de la pequeña Laia le han desviado de su objetivo, que puedes a ver a continuación.
El reputado chef ha querido compartir con sus seguidores cómo ha sido un cambio que empezó en la pasada Semana Santa después de hacerse una analítica: La primera foto es de hoy, las otras de Semana Santa. Al volver me hice unos análisis de sangre y unas pruebas del aparato digestivo porque me sentía mal en general», comienza diciendo.
«Los análisis salieron regular en glucosa, colesterol y un par de indicativos más que hicieron que el médico me sacase tarjeta amarilla. Además, estaba haciendo poco deporte, estaba cansado todo el día, dormía mal y con muy poca energía, y quien me conoce, sabe que soy un tipo hiperactivo y con energía casi ilimitada. Quizás cuando era joven, me valía todo, pero está claro que a mis 43 años, tengo que cuidarme si quiero seguir haciendo todo con la máxima intensidad, dedicación, esfuerzo y sacrifico a la que estoy acostumbrado todos estos años», ha explicado.
La sucesión de fotos muestra al nuevo David Muñoz y una foto de hace apenas unas meses en la que se le veía con un aspecto más desaliñado y en peor forma física. Todo eso es pasado, pero para ello tuvo que tomar una decisión que le cambió la vida y que explica a continuación:
«Hace cuatro meses y medio me fui a un nutricionista amigo de hace años y aprendí que no solo lo que comes importa. Cómo lo comes, cómo lo combinas y cuándo lo comes es lo más importante. Entendí como tiene que ser mi plato de comida cada día, que tiene que tener y que no, y lo extrapole a mi vida y mi trabajo, cosa difícil pero no imposible», argumenta.
Lejos de querer vender perfección, el flamante papá ha contado su realidad: «No he seguido la dieta al 100% ni mucho menos, mis semanas se ocupan cocinando y probando cosas durante muchas horas, pero entenderlo y querer cambiarlo, con mucha fuerza de voluntad y disciplina me hizo empezar a sentir menos molestias en el aparato digestivo, acostarme más ligero y sobre todo levantarme con una energía inusitada, madrugando como nunca, y estirando los días sintiendo que son mucho más largos», dice.
Las consecuencias de llevar un estilo de vida más sano y una alimentación programada son palpables para él: «Me siento muchísimo más creativo, atrevido en las ideas, rápido y productivo mentalmente. Muchos días me siento como un puto cohete. Evidentemente, esto ha ido acompañado de mucho deporte, pero no solo correr como antes que me producía mil dolores y lesiones. Ahora sigo corriendo, me flipa, pero lo cruzo con otros deportes que me divierten también mucho, como la bici, el pádel, el yoga… y sobre todo la fuerza, que también he entendido, que para hacer otros deportes de impacto, la fuerza es mandataria y obligatoria.
Por último, desgrana que una de las claves ha sido no beber alcohol, tan solo «muy esporádico y con mesura».