Cuando Isabel Pantoja veta a un presentador de televisión

Las negociaciones comenzaron hace varias semanas y no ha habido forma de llevarlas a buen puerto. Isabel Pantoja acabó de grabar ‘Idol Kids’ a finales de octubre y, según adelantó la revista ‘Semana’, ha rechazado varios proyectos de televisión de la cadena que la resucitó para el gran público y se ha instalado de nuevo en Cantora. Contaba el semanario, además de informar de la delicada situación de sus cuentas, dada la deuda que aún tiene por resolver con Hacienda y que superaría los 2 millones de euros, que la cantante había dicho no a varios programas, concretamente a uno de entrevistas, a otro que haría un repaso por su vida y a éxitos como el programa de Bertín Osborne o ‘Volverte a Ver’, de Carlos Sobera.

Isabel Pantoja aún no ha afrontado el momento de sentarse frente a un entrevistador y, por tanto, no me resulta extraño que no acepte entrevistas. No está preparada o simplemente no quiere pasar por ese trance, por ahora. Y cuando digo entrevista, me refiero a una en la que no se promocione un programa, un disco o un concierto, sino en aquella que se aborde con libertad al personaje y se pregunte a Pantoja, a la artista, a la persona. Pero no me parece que el programa de Sobera -partiendo de que la cantante puede hacer lo que le venga en gana, obviamente- sea complicado en ese sentido. Ni siquiera hay preguntas.

‘Volverte a ver’ es un espacio amable, que sorprende cada viernes noche, en horario de máxima audiencia, con historias muy emotivas y suele reunir en plató a una cara famosa y a algún anónimo. Expone las emociones y otorga gran protagonismo a la celebrity. Según algunas voces que se dejan oír por pasillos y redacciones, el problema no es el programa sino el presentador. Carlos Sobera se puso en abril pasado al frente de ‘Tierra de Nadie’, uno de los espacios dedicados a ‘Supervivientes’ y con el que Mediaset inauguraba la televisión transversal al emitir no solo en Telecinco si no también en Cuatro, cadena en la que continuaba el programa, una vez iniciado en el primer canal.

 “A ella no le gusta Sobera porque la dejó mal cuando presentaba en Supervivientes”, me aseguran. Tiro de archivo y comienzo a ver qué pudo pasar entre la cantante y el conductor para que exista presuntamente ese resquemor. Entonces me topo con una fecha y unos titulares. El 28 de mayo pudimos ver y oír como el de Baracaldo advertía públicamente a Pantoja y cuestionaba su manera de actuar en el concurso al que había llegado por la puerta grande, poco más de un mes atrás, y en el que tenía a los televidentes rendidos a sus pies.

Esa noche se escuchó a la artista anunciar en directo que abandonaba el reality. Acababa de saber que la audiencia la había salvado de la expulsión. Los focos, a su persona – frase que la propia Isabel popularizó- y ella anunciaba que se iba, que quería renunciar: “He pedido al capitán Morgan que me deje ir. Necesito estar con los míos, mi participación aquí ha dejado de tener sentido. Los concursantes que están ahí valen muchísimo más y yo necesito estar en mi casa. No quiero perder ni un día más sin estar con mi madre. Ellos se merecen estar aquí y yo no”, declaró Pantoja entre lágrimas. Sobera, conductor del programa, le contestó con cierta ironía, pero le envió un mensaje claro, eso sí, en nombre del capitán Morgan: “Te voy a hablar en nombre del capitán Morgan, que somos amigos. Cuando se defrauda a alguien que te da su apoyo luego puedes tardar en recuperarlo. Abandonar tiene consecuencias”. Supongo que se refería a la penalización económica que supone para cualquier concursante contratado dejar el reality y, de paso, hacerle ver que estaba defraudando a la audiencia que acababa de salvarla entre todos sus compañeros. “Ha habido gente que ya ha abandonado y ha violentado el pacto de estar en Supervivientes y las consecuencias no han sido buenas, incluso a nivel profesional. No te quiero amenazar, te hablo desde el cariño. Te pido que reflexiones y lo pienses bien, recalcó Sobera.

Isabel permaneció en el programa varias semanas más. Fue al llegar a tierra firme cuando fue recolocándose de la aventura de la isla, algo que, según contó ella misma, le había cambiado y enseñado mucho. Aún disfruta de la popularidad que le devolvió el concurso, ha grabado otro programa más con la cadena, pero, por ahora, permítanme la licencia del juego de palabras, a Sobera no quiere volverle a ver.