Familiares y amigos despiden con gran tristeza a Concha Márquez Piquer
Concha Márquez Piquer falleció este pasado 18 de octubre a los 75 años como consecuencia de una insuficiencia respiratoria. Había estado durante los últimos 30 días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la madrileña clínica Quirón. Su velatorio se ha llevado a cabo en la más estricta intimidad y con poca presencia de gente. Sin embargo, algunos rostros conocidos como Manuel Galiana o Jesús Gil Marín se han dejado ver.
Los restos mortales de la artista fueron trasladados desde el hospital, ubicado en Somosaguas, hasta el domicilio donde residía junto a su marido, Ramiro Oliveros. El deseo de la fallecida y su familia era realizar un último adiós discreto, alejado de cualquier tipo de atisbo mediático. Tampoco quería un tanatorio. La hija de Concha Piquer quedó marcada de por vida cuando tuvo que acudir a uno para despedir a su hija Coral, cuando tan solo tenía 19 añitos.
Fallece Concha Márquez Piquer a los 75 años / Gtres
El velatorio se instaló la pasada noche de lunes. Lolita Flores fue una de las primeras en llegar allí. La hija de Lola Flores estaba muy apenada por el fallecimiento de quien fuera una de las mejores amigas de su madre. Ya por la mañana, el hijo de Jesús Gil y exalcalde de Marbella -Jesús Gil Marín- ha querido pasarse por la casa.
Manuel Galiana ha sido uno de los amigos que ha tenido la deferencia de pararse a hablar con la prensa. El actor es toda una leyenda de los años 1960 y 70 en Televisión Española. Conocía bien a Concha Márquez y revelaba la pesadumbre que se ha adueñado de la familia con su muerte: «Están tristes, como no puede ser menos, porque cuando se te va la madre y la esposa se queda todo… ellos y los amigos estamos desolados», decía conteniendo las lágrimas.
Galiana ha expresado también su sorpresa porque desconocía que el estado de salud de la actriz no fuera bueno: «No sabía que estaba tan mal…», dice con los ojos vidriosos. Sobre el viudo, Ramiro Olivares, comenta que «está un poquito desesperado, aunque tranquilo pero bien. Cuando las cosas están forjadas en el amor, se te queda una calma especial. Nos separamos pero hay una fuerza todavía mayor y la suya ha sido una bella historia de amor».
Manuel Galiana ha resaltado también que «ha sido una sorpresa. La muerte algunos la esperamos como un consuelo cuando vemos a la persona sufrir, pero cuando no conoces exactamente el alcance de la dolencia y pum… se ha muerto». Por último, se ha acordado de la hija fallecida de Concha Márquez Piquer: «Ya se ha ido con Coralita», ha sentenciado.
Familiares y amigos han velado su cuerpo en un contexto privado antes de que su cuerpo sea enterrado en el cementerio de San Isidro, donde ya descansa su madre Concha Piquer. Nacida en 1945 en Buenos Aires, Concha Márquez Piquer hizo una gran carrera musical, si bien es cierto que su catapulta fue haber sido hija de una de las tonadilleras reinas de la música folclórica española de los años 50.