Cena para dos, mirando el móvil y sin hablarse: el último plan de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia
Todos los detalles de la cita menos romántica de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia
La pareja ha sido pillada en un restaurante en Ibiza donde a penas se dirigieron la palabra
Carlo Costanzia y Alejandra Rubio viajaron hace unos días hasta Ibiza para disfrutar de unas vacaciones junto a Mar Flores, la madre del actor. Un viaje que cogió de sorpresa a muchos, ya que la relación entre la modelo y su primogénito siempre ha estado en entredicho -y más a raíz de que saliera a la luz el embarazo de la hija de Terelu Campos-. A escasos meses del primer cumpleaños del menor, el protagonista de Toy Boy y la colaboradora televisiva han demostrado que la relación con la socialité es magnífica. Sin embargo, en las últimas horas, han salido a la luz unas imágenes de la pareja de cena en un restaurante de las Pitiusas en las que no hay demasiados gestos de complicidad entre ellos.
La cita con móvil entre Alejandra y Carlo
Sergio Garrido es uno de los paparazzis que, cada verano, se desplaza hasta Baleares para captar las vacaciones de los famosos. En sus primeras semanas en Ibiza, ha descubierto la cita menos romántica entre Alejandra y Carlo, que todo apunta que dejaron al menor con su abuela en casa -ya que solo están los dos en el restaurante-.
Ha sido en Fiesta donde el reportero ha enseñado el curioso material. Concretamente se trata de dos vídeos en el que dan cuenta de que no ha ido la mejor cita de la nieta de María Teresa Campos y su novio. Tal y como muestran las imágenes, durante la cena a penas se dirigieron la palabra y, además de no mostrar signos de cariño, casi toda la velada estuvieron más pendientes de sus respectivos teléfonos móviles que de su conversación que, según contó Garrido fue nula: «No hacían nada, no se hablaban, estaban picando, estaban muy como cada uno a lo suyo. A mí me me sorprendió los dos días, el día que sí sabían que estaban las cámaras y el día que no sabían que estaban las cámaras. Yo estoy acostumbrado a hacer parejas que me vean y sin que me vean y yo no he visto una acera tan aburrida como esa. Estaban cada uno a lo suyo, no sabían en ningún momento que estaba yo grabando, no estuve solo esos dos minutos que veis, estuve tres horas entrando y saliendo ahí y era continuamente lo mismo».
Ahora, ha sido Alejandra en Vamos a ver -en su regreso de Ibiza- la que ha vuelto a defenderse de los comentarios sobre una posible crisis sentimental con el padre de su hijo Carlo. «Debe estar enfadado Sergio, pero tiene que dar de qué hablar. No debería dar explicaciones. Ese día fuimos a cenar, teníamos reservado, llegamos, estaba cerrado porque no tenían pescado. Nos mandaron a otro que no nos gustaba la carta. Estábamos con el móvil sin cobertura buscando otro restaurante. Nos tomamos una botella de vino. Ese día pasó algo muy importante para mí en la cena que no voy a contar. Fue una cena especial para mí».