El caso Costanzia, en clave criminal: del machete en Turín al silencio (a medias) en televisión
La reciente sentencia judicial que condena a los hermanos Pietro y Rocco Costanzia ha desatado una oleada de repercusiones
Pietro y Rocco Costanzia han sido condenados a 12 y 10 años, respectivamente
Una figura que ha generado especial atención en este proceso ha sido la de Zahara, ex novia de Pietro
El apellido Costanzia vuelve a estar en boca de todos, pero esta vez no por una portada ni una aparición televisiva, sino por la sentencia judicial que ha conmocionado tanto a Italia como a España. Pietro y Rocco Costanzia, hermanos del actor Carlo Costanzia (hijo de Mar Flores y pareja de Alejandra Rubio), han sido condenados por intento de homicidio en uno de los casos más violentos y mediáticos de los últimos tiempos. Lo que comenzó como una agresión en un barrio turinés ha derivado en un proceso judicial que mezcla sangre, venganza, contratos falsos, móviles en prisión y un apellido que arrastra tanto pedigrí aristocrático como carga dramática.
Machete en mano: el ataque en Mirafiori
Todo comenzó en marzo de 2024 en el barrio de Mirafiori, una zona periférica de Turín. La víctima, Oreste Borelli, un joven italiano de 24 años, fue atacado a plena luz del día por Pietro Costanzia. Según la investigación, no fue una pelea espontánea ni un ajuste de cuentas callejero: fue una emboscada premeditada. Pietro le propinó un machetazo brutal en la pierna, dejándole heridas tan graves que los médicos tuvieron que amputarle la extremidad por debajo de la rodilla. El arma, por su parte, no dejaba lugar a dudas: no era un cuchillo de cocina ni una navaja de bolsillo. Era un machete, un instrumento que habla por sí solo de la violencia planeada.
El tribunal consideró que su hermano menor, Rocco Costanzia, fue cómplice del crimen al facilitar la huida del agresor tras la brutal agresión. El Ministerio Fiscal calificó los hechos como intento de homicidio agravado por la premeditación y la violencia extrema, descartando otras hipótesis que circularon inicialmente, como una presunta deuda por drogas, y apoyando la tesis de la venganza personal.
La sentencia: prisión e indemnización millonaria
El pasado 3 de junio, la jueza Ombretta Vanini pronunció una sentencia clara y severa. Pietro fue condenado a 12 años y 6 meses de prisión como autor material del intento de asesinato. Rocco, por su rol de cómplice activo, recibió 8 años y 10 meses. Además, ambos hermanos deberán indemnizar a la víctima con 200.000 euros, una cantidad que intenta, sin mucho consuelo, reparar las secuelas físicas y psicológicas de Borelli.
La defensa de los condenados ya ha anunciado su intención de recurrir, alegando desproporción en las penas, pero la sentencia de primera instancia no deja lugar a dudas sobre la gravedad de los hechos. La premeditación fue clave: según reveló la periodista italiana Pamela Francescato, Pietro organizó el ataque tras un supuesto comentario obsceno que Borelli habría dirigido a su entonces pareja, Zahara. Este dato, lejos de suavizar la historia, refuerza la tesis de una vendetta violenta y personal.
Zahara, la ex novia cómplice (y el móvil que lo delató)
La figura de Zahara, ex novia de Pietro, ha sido otro de los elementos inesperados del caso. La joven fue juzgada por encubrimiento, al intentar introducir un teléfono móvil en la prisión con un contrato de trabajo falsificado, con el objetivo de que Pietro pudiera comunicarse desde su celda. Fue condenada a 10 meses de prisión, pero no ingresará en la cárcel, ya que en Italia las penas inferiores a un año no implican cumplimiento efectivo si no hay antecedentes.
Carlo Costanzia di Costigliole, absuelto
En el mismo proceso judicial apareció otro apellido con solera: Carlo Costanzia di Costigliole, aristócrata italiano, padre de los condenados y exmarido de Mar Flores. Fue investigado por un posible delito de falsedad documental relacionado con el contrato falso que Zahara presentó, pero fue absuelto al no hallarse pruebas suficientes para implicarlo directamente en la elaboración del documento. Un alivio jurídico para él, pero no tanto mediático: su apellido, ya de por sí de peso, ha vuelto a circular por los titulares con ecos nada honorables.
El silencio de Carlo Costanzia y las polémicas palabras de Alejandra Rubio
Y aquí entra la parte española del drama. Porque si el caso ha tenido tanta repercusión en nuestro país es, en gran medida, por el vínculo familiar con Carlo Costanzia (hijo), conocido por su faceta como actor, por su vida agitada y por ser una cara habitual en la prensa del corazón. Hijo de Mar Flores y hermano de los condenados, Carlo se ha mantenido en un absoluto silencio desde que se conoció la sentencia. Al contrario, Alejandra Rubio sí se ha pronunciado al respecto de este asunto en Vamos a ver, en Telecinco. La hija de Terelu Campos ha declarado que este momento «es difícil para todos» y ha defendido al padre de Carlo tras «haberlo acusado de ser una persona violenta y agresiva». «No voy a entrar más en eso porque no creo que deba. Si quieren decir algo Carlo o Carlo padre, que lo digan (…) Tampoco hay que santificar a la víctima», dijo.