Más de una década de tutela

Britney Spears y la tóxica relación con su padre: cronología de un “infierno”

Britney Spears junto a sus padres / Gtres
Britney Spears junto a sus padres / Gtres

Una mediática campaña ciudadana bajo el hashtag #FreeBritney (Liberad a Britney) puso de manifiesto el infierno que Britney Spears sufrió durante años bajo la tutela de su padre. Concretamente desde 2008, cuando la joven tuvo que ser internada en un psiquiátrico a raíz de sufrir un trastorno emocional por la relación tan complicada que mantenía con las drogas y el alcohol. La que era conocida como una de las divas del pop estaba en uno de sus peores momentos, por lo que la justicia no solo le quitó la custodia de los hijos que tuvo en común con Kevin Federline sino que le concedió la tutela de la artista a su progenitor, James Jamie Spears, sin saber que esto se convertiría en una tortura para ella.

James Spears se hacía con esta responsabilidad con un pasado bastante turbio sobre sus espaldas. Él también había tenido problemas con el alcohol y fue acusado de tener un comportamiento «abusivo», en especial con su hijo Bryan. De hecho, Britney aseguró posteriormente que su padre había controlado todo su mundo desde que era una niña, por lo que no fue una sorpresa que lo hiciese, de manera aún más férrea si cabe, cuando ya era una adulta pero estaba bajo su autoridad.

Jamie Spears / Gtres

Jamie Spears / Gtres

Y es que James Spears controló todos los movimientos de su hija durante 13 largos años. No fue hasta el 30 de septiembre de 2021 cuando ella consiguió su libertad. Hasta entonces, tuvo que soportar que su padre tomase todas las decisiones económicas y sanitarias que tenían que ver con su persona y con su carrera musical, puesto que durante esta etapa ella no dejó de trabjar. De esta manera, la autora de Baby One More Time apenas podía salir de casa ni tenía control sobre su propia fortuna, de la que su padre se benefició sin contemplaciones.

Britney Spears / Gtres

Britney Spears / Gtres

Ante tal situación, los fans de la artista se pusieron en pie de guerra y consiguieron movilizar a millones de ciudadanos en favor de conseguir su libertad. Al bautizado como movimiento #FreeBritney se sumaron rostros tan conocidos como los de Madonna, Justin Timberlake, Mariah Carey, Miley Cyrus o Lady Gaga. Sin embargo, James Spears aseguró que todo lo que hizo fue para salvar la vida de su hija: «Sin mi ayuda estaría muerta», declaró.

Movimiento #FreeBritney / Gtres

Movimiento #FreeBritney / Gtres

Lo hizo en una entrevista que concedió después de que le fuese revocada la tutela permanente de la cantante, donde aseguró que ella le había tratado «peor que a un maldito perro». Precisamente, esas mismas palabras las usó ella para referirse a cómo se había portado él con ella: «Literalmente, me mataron. Sentía que mi familia me había abandonado. Actuaba para miles de personas por la noche en Las Vegas. Era una maldita máquina, no un ser humano. Fue una locura. No podía coger la llave del coche e irme. Tenía que hacer siempre lo que me decían porque tenía miedo”, indicó.

Por este motivo, no es de extrañar que la cantante aún no se haya personado en el hospital donde permanece su padre ingresado de gravedad desde hace varias semanas. Al parecer, James Spears, de 71 años, se encuentra «muy enfermo», aunque su hija no se ha pronunciado a tal respecto en sus redes sociales. Sí que la hemos podido ver en un último y preocupante vídeo donde bailaba con cuchillos. Sin embargo, tras el revuelo que causaba dicha publicación, ella misma se apresuraba a asegurar que se trataba de cuchillos falsos y que lo había hecho inspirada en el baile de una de sus cantantes favoritas: Shakira.

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