María Navarro
Durante dos décadas, María Navarro fue una de las mujeres de confianza de Isabel. Se encargó de llevar su carrera. Pero, además de su representante, fue su guardaespaldas, su mano derecha, y hacia todo lo que estuviese en su poder por la cantante. De hecho, cuido mucho a su hijo Kiko.
Pero todo se rompió, cuando la despidió en 2012, mientras esperaba condena por el Caso Malaya. Entonces, María se dedicó al cuidado de su hija Ana, que estaba enferma de cáncer y poco después falleció. Se dice que en este duro trance, María nunca contó con el apoyo de Isabel.