El alegato de Ana Rosa Quintana en defensa de las mujeres
El caso Mainat y la reciente entrevista de Ángela Dobrowolski han llegado al plató de 'El programa de Ana Rosa', donde se ha producido un pequeño encontronazo entre la presentadora y uno de los tertulianos, Javier Negre.
El conocido ya como caso Mainat sigue acaparando titulares, aun cuando sus protagonistas no se hayan pronunciado. La entrevista de este jueves de Ángela Dobrowolski, en la que aseguraba que no había intentado matar a su marido, un hombre al que describió como “frío, calculador, vengativo, o abusivo” ha vuelto a convertir al todavía matrimonio en uno de los más buscados. Este viernes, el tema ha sido uno de los tratados en ‘El programa de Ana Rosa’, donde el periodista Javier Negre ha realizado un desafortunado comentario que ha provocado que la presentadora del espacio, Ana Rosa Quintana, haya tenido que ponerle freno.
Ángela Dobrowolski ha medido al milímetro la que ha sido su primera entrevista en televisión/Cuatro
Todavía no hay un veredicto por parte del juzgado, pero ya hay quienes tienen muy claro que Dobrowolski es culpable de todos los delitos, entre ellos Negre, que no ha dudado en afirmarlo durante el programa. “¿Ya has decidido que ella mentía?”, le ha preguntado Ana Rosa, recordándole que eso “lo tendrá que decidir un juez”. Lejos de darse por satisfecho, Javier ha continuado con su alegato, usando una palabra bastante fea para referirse a la todavía esposa del productor.
Empezamos en @elprogramadear pic.twitter.com/7Vh3NlMW0q
— Javier Negre (@javiernegre10) October 23, 2020
“Está claro lo que ha pasado aquí. Hay un hombre que ha trabajo toda su vida y resulta que llega una buscona a tratar de amargarle la vida”, ha dicho, dejando a Quintana con la boca abierta de la sorpresa. La reacción de la presentadora no podía ser mejor y es que le ha atajado, poniendo punto final a su alegato machista. “No, no, no”, ha comenzado la comunicadora, ya con el rostro muy serio y no dispuesta a que el periodista siguiera con ese tipo de discurso.
“No”, continúo muy firme Ana Rosa, “no se puede denominar buscona a una persona sin tener el conocimiento ni de quién es esa persona”. A pesar de su firmeza, Javier Negre no se daba por vencido y la veterana periodista tuvo que decirle lo que todo el mundo pensaba que él no era quién para referirse a ella como una buscona pues, ante todo, es una mujer, madre de dos hijos y todavía está casada Josep María Mainat.
Gracias a Dios @anarosaq le para los pies a este energúmeno machista!!! Ganas de vomitar cada vez que habla!!!! Taaaanto que hacer por las mujeres!!! 💜💪🏼 pic.twitter.com/KzJYgrUtOU
— Laura Fa (@Laura__Fa) October 23, 2020
El mensaje con el que Ana Rosa Quintana ha puesto fin a la discusión ha sido que da igual lo que Ángela Dobrowolski haya podido o no hacer, nadie tiene derecho a insultarla o a descalificarla, sobre todo sin conocer la historia personalmente.
Una vida de pareja marcada por la polémica
No fue hasta hace unas semanas cuando los nombres de Josep María y Ángela acapararon los titulares tras saber que ella estaba siendo investigada por intento de asesinato. Hasta entonces el suyo parecía un matrimonio más y pocos se imaginaban que eran protagonistas de una historia que bien podría ser fruto de la imaginación de un guionista. Todavía son muchas las cosas que se desconocen y, por eso, este jueves la alemana aprovechaba su entrevista para intentar aclarar algunas y limpiar su nombre.
Ángela ha hecho un repaso a su vida con Mainat y ha explicado su versión de todo lo ocurrido en los últimos meses/Cuatro
En ella Dobrowolski contaba con todo lujo de detalles cómo había sido su vida junto a Mainat, defendiendo en todo momento su inocencia. No admite las acusaciones vertidas sobre ella y para eso tiene una explicación, la misma que ha mantenido a lo largo de estos meses y que dará en los juzgados el próximo domingo en la vista para la que está citada la expareja. Su entrevista terminaba con ella contando que «en el atestado hay más de una incoherencia y más de una mentira absurda como que yo no sabía que el glucómetro tiene memoria. ¿Qué familiar de un diabético se cree esto?». «En mi detención ha habido muchos errores y yo tengo la tendencia de llamar a esos errores ‘favores’. La palabra de mi marido es suficiente para enviarme a mí al calabozo», señalaba, dejando la puerta abierta a un nuevo capítulo.