El plan con el que Alec Baldwin trata de olvidar la peor tragedia de su vida
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Los días pasan y de la cabeza de Alec Baldwin no se va la desgracia que le ha tocado vivir en primera persona. El accidente mortal en el set de Rust es una de las peores cosas que le pueden suceder a una persona, pero no queda otra que tratar de salir hacia delante como se pueda. El actor quiere hacerlo y para ello cuenta con la inestimable compañía de su familia e hijos. Hilaria Baldwin y sus seis descendientes se han convertido en su mejor apoyo para tan duro trance y, poco a poco, parece que empiezan a volver a sonreír.
Su mujer e hijos se afanan en rehabilitar el debilitado ánimo del padre de familia. No es tarea sencilla pero parecen haberlo conseguido aunque se trate de manera efímera. Ha sido este pasado fin de semana cuando hemos visto al intérprete y a su familia pasarlo en grande. Hace días que se marcharon a su residencia en Vermont, en la región estadounidense de Nueva Inglaterra, para intentar desconectar. Allí han celebrado una improvisada fiesta de Halloween.
Hilaria Thomas ha publicado varias imágenes de lo que ha dado de sí la celebración familiar, acompañada de un divertido mensaje: «La crianza de los hijos ha sido una experiencia intensa. Hoy nos hemos reunido para darles un día de fiesta. Disfraces de última hora, un poco de batiburrillo… Pero estaban tan contentos y eso ha llenado mi corazón de madre. Feliz Halloween de parte de los Baldwinitos. Ellos nos dan amor y os lo enviamos», ha escrito.
En las fotografías compartidas por la mujer de Alec Baldwin se ven los distintos disfraces elegidos por los pequeños. Leonardo, Carmen y Romeo han querido hacer gala a la fiesta de los muertos vivientes y han elegido estilismos de los más terroríficos. De caballero medieval se vistió Rafael; de vikingo Alec, mientras que los dos bebés (Lucía y Edu) se caracterizaron a juego con su madre, con vestidos de campanillas negros que simulaban una tela de araña. No faltó la decoración de calabazas -típicas en Halloween- por la casa.
La investigación policial sigue su curso para intentar esclarecer que pasó aquel día en el rancho de México donde Alec Baldwin disparó una pistola sin saber que estaba cargada y con tan mala suerte que mató a la directora de fotografía de la película, Halyna Hutchins. El actor se mostrado abatido por tan terrible tragedia, pero que ya sacó fuerzas para pronunciar sus primeras palabras públicas. Durante uno de sus paseos por el bosque, Baldwin se detiene ante la prensa para atenderla: «¿Qué queréis saber? No se me permite hacer ningún comentario, porque se trata de una investigación en marcha», dice en un primer momento. «Ella (la fallecida) era mi amiga. El día que llegué a Santa Fe para empezar a rodar la llevé a cenar con Joel, el director».
En España, rostros tan conocidos como Pedro Almodóvar, Blanca Suárez o Santiago Segura han mostrado su apoyo público al actor.