El de Alec Baldwin no fue el único: otros accidentes en rodajes de cine

Alec Baldwin está completamente devastado después de que la tragedia se haya apoderado de su vida. El conocido actor mató accidentalmente a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, y herido al director, Joel Souza, durante el rodaje de Rust en México. Las últimas informaciones apuntan a que se encuentra inmerso en tratamiento psicológico. Lamentablemente, la historia del cine está llena de accidentes que costaron vidas, algunos de ellos ocurridos en películas muy taquilleras.

Harry Potter es una de las películas más famosas de la historia y todo un éxito para el público más joven. La cinta basada en las novelas de J.K Rowling no se libra de un macabro suceso. En Las Reliquias de la muerte, el actor encargado de doblar a Daniel Radcliffe en las escenas de peligro, David Holmes, saltó contra una pared con tan mala suerte que en la caída se dañó gravemente la espalda. Los dos fueron irreversibles y se quedó parapléjico.

Uno de los casos más conocidos fue la muerte de Brandon Lee. Ocurrió durante el rodaje de El Cuervo en 1994. Su caso fue muy parecido al de Alec Baldwin. En una escena de un tiroteo con un arma que debía ser de fogueo pero era real, el actor cayó 5 metros hacia atrás por el efecto explosivo. Repentinamente, el actor empezó a sangrar por su costado derecho y es que el impacto de la bala le hizo una hemorragia interna. El rodaje de esa película tuvo que lamentar también electrocuciones, destrucción de decorados y un accidente de tráfico.

Otra muerte la registró la película Deadpool. La doble de escenas de riesgo Joi SJ perdió la vida al caerse a la moto por ir circulando a una gran velocidad. En este sentido, otro momento dramático se vivió en Troya. George Camilleri se fracturó la pierna en una escena de batallas, con tan mala suerte de que un coágulo de sangre en la herida le ocasionó un paro cardíaco.

Especialmente comentado fue el caso ocurrido en Los límites de la realidad. Toda una negligencia por parte del director John Landis. Quiso rodar una escena en la que se daban explosiones al lado de un helicóptero mientras el actor Vic Morrow y dos niños, Myca Dinh Le y Reneé Shin-Yi Chen, cruzaban un lago. Un error de cálculo hizo que la onda expansiva de las explosiones alcanzara a la aeronave y cayese sobre los actores. Las aspas arrancaron de cuajo la cabeza de Morrow y de uno de los niños, pero el otro quedó aplastado. Duele solo de verlo.

Otro drama se vivió en El Caballero Oscuro. El técnico de efectos especiales, Conway Wickliffe, murió en el acto tras empotrar su coche contra un árbol en una escena de persecución. La industria cinematográfica está teñida de negro por culpa de estos graves accidentes. El último, el de un Alec Baldwin que ha vivido el peor día de su vida.