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La técnica squinch: consigue la mirada perfecta para las fotos

Salir bien las fotos es un arte que no todo el mundo domina

squinch
Salir bien las fotos es un arte que no todo el mundo domina

En los tiempos que corren es muy habitual hacerse fotos a diarios, casi en cualquier situación, especialmente si tienes mucha actividad en las redes sociales. La técnica squinch está causando furor en todo el mundo, la cual te ayuda a conseguir la mirada perfecta para que puedas salir bien en las fotos, en casi cualquier circunstancia.

¿Qué es la técnica squinch?

El fotógrafo Peter Hurley parece haber encontrado el truco perfecto para que siempre salgas bien en las fotos, al menos que tu cara salga siempre con el gesto adecuado. Squinch es el término que el propio Hurley inventó y que se basa en cerrar mínimamente los ojos, una acción que te da seguridad y confianza en ti mismo y te deja con una expresión perfecta para una fotografía.

Casi todas las celebrities recurren ya a esta técnica, un simple gesto que hay que hacer bien, ligeramente, ya que si lo haces demasiado el efecto será el contrario y se verá una cara rarísima en la foto. Según Hurley, el squinch hace que tu rostro salga más atractivo que si posas con los ojos totalmente abiertos, una opción que en realidad transmite inseguridad y miedo.

La clave para saber hacer la técnica squinch a la perfección es la confianza en que la vas a dominar, en que vas a realizar el gesto a la perfección y la foto saldrá bien. Los expertos aseguran que la confianza es muy importante a la hora de posar ante una cámara, que con timidez o inseguridad es difícil que haya buenos resultados.

Cómo hacer squinch de manera correcta

Relaja los músculos alrededor de tus ojos y empieza a bajar ligeramente los párpados superiores, con suavidad, al mismo tiempo que subes ligeramente los párpados inferiores. Si tensas demasiado los párpados, lo más probable es que los ojos se cierren de más y parezca como que te está molestando alguna luz. Tiene que verse como un gesto natural, suave y relajado.

Esbozar una ligera sonrisa es el complemento perfecto para esta técnica, pero debe ser ligera, que se abran mínimamente los labios, no muestres los dientes.

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