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Curiosidades de la vagina que tal vez no sabías

Estar mucho tiempo sentado no va bien porque la vagina puede sufrir infecciones por bacterias.

Sí, está ahí debajo y conocemos sus funciones. La vagina forma parte de los órganos genitales internos y es el conducto que va de la vulva al útero.

Hasta ahí todo bien. Pero seguro que no lo sabes todo sobre ella. Vamos, hay mujeres que ni siquiera se han puesto a mirarla.

Es bastante elástica

Todos sabemos que la vagina es elástica. Pues cuando está en reposo puede medir unos 7 centímetros de largo. Al ser tan elástica, puede crecer hasta un 200% de su tamaño durante el encuentro sexual. Pero tiene un tope: el cuello del útero.

Lo que comemos puede afectar a su olor

La vagina puede dar lugar a diversos olores. Si notas un olor más fuerte de lo normal puede ser por haber comido desde especias a otros alimentos como la cebolla. Pero algunas veces se trata de una infección, por lo que no está de más revisar por si todo anda bien.

Se limpia sola

Aunque tenemos tendencia a limpiarnos esta zona, se dice que es mejor no introducir agua dentro de la vagina. Al parecer, la vagina posee la capacidad de autolimpiarse y autoprotegerse ella sola. De manera que usar determinados jabones y geles hace que se desequilibre el pH y puede ser perjudicial.

Hablemos del clítoris

El clítoris mide un centímetro y está en la unión de los labios menores. Posee 8.000 terminaciones nerviosas y produce un gran placer sexual a la mujer.

La perjudica estar mucho tiempo sentado

Si estás mucho tiempo sentada por cuestiones de trabajo, ya puedes ir haciendo descansos. Pues, además de dolor de cuello y espalda, estar mucho tiempo sentado no va bien porque la vagina puede sufrir infecciones por bacterias.

La zona genital se calienta porque el flujo de aire también se reduce y se incrementa la humedad. Esto provoca irritación, la vagina nos pica más de lo normal y aparecen las bacterias.

¿Existe el cáncer de vagina?

Pues sí. Es algo raro pero puede suceder, especialmente a partir de 60 años. Aunque no hay síntomas al principio, luego sí, y son hemorragia vaginal sin ser menstruación, tumor vaginal y dolor pélvico.