La cooperativa de Podemos triplicó sus ingresos desde Ecuador gracias a la crisis de los desahucios

La crisis de los desahucios en España hizo que los ingresos económicos de de Kinema, la cooperativa de Podemos, se incrementaran de manera exponencial. En concreto, Kinema pasó de cobrar en tan sólo un año de 14.000 a 41.000 euros al mes de la Embajada de Ecuador en España por asesorar jurídicamente al Gobierno de Rafael Correa en materia hipotecaria. Concretamente, sobre cómo evitar que los ecuatorianos que residían en España y no pudieran pagar sus hipotecas fueran desahuciados.

El 6 de junio de 2013, la ex embajadora Aminta Buenaño firmó un contrato con Kinema en el que el Gobierno de Correa se comprometía a pagar 64.182 euros a la cooperativa de Podemos. A cambio, Rafael Mayoral, fundador de la entidad, ofrecería asistencia jurídica a todos los ecuatorianos que residen en España y tuvieran alguna duda sobre cómo enfrentarse a un desahucio. Este contrato terminó el 30 de septiembre, por lo que tuvo una duración de cuatro meses.

Tras su finalización, en septiembre de 2013, Kinema firmó con la Embajada del país andino una ampliación del contrato por tres meses más a cambio de otros 39.870 euros. Es decir, en total, sólo en 2013, Correa pagó 104.052 euros a la cooperativa de Podemos. Una cifra que, dividida entre los siete meses de trabajo de Mayoral da como resultado un ingreso de 14.864 euros al mes.

Mientras la cooperativa de Podemos se lucraba asesorando a los ecuatorianos residentes en España sobre los desahucios, los desalojos por impagos en España no dejaban de crecer. En 2013 hubo 67.189 personas que se quedaron sin sus casas por no poder pagar la hipoteca al banco. Al año siguiente la cifra se incrementó hasta los 68.091 desahucios. Tras esta subida, automáticamente, Correa aumentó los pagos a Kinema, que pasó de ingresar 14.864euros a 41.461 euros al mes.

El 27 de marzo de 2014, Kinema firmó un nuevo contrato con la Embajada de Ecuador por siete meses, nuevamente ofreciendo asesoramiento jurídico en materia de desahucios. Por este breve periodo de tiempo, Kinema cobró de Correa 290.229,47 euros, tal y como figura en la cláusula segunda del contrato. Esta cantidad de dinero se le ingresó a la cooperativa de Podemos en cuatro pagos. El primero, tras la firma del contrato, de 35.507,90 euros. Seguidamente, 30 días después, otro pago de 80.583,89 euros. Tras la entrega de un informe evaluativo, un tercer pago de 87.068,84 euros. Y por último, un cuarto pago, también de 87.068,84 euros, tras la entrega del informe final.

En los contratos inéditos que hoy publica OKDIARIO, que nunca habían visto la luz hasta este momento, se detalla así en qué consistía el asesoramiento de la cooperativa de Podemos: “Se brindará atención, información y orientación jurídica en materia hipotecaria, de manera individual y colectiva, a los ciudadanos ecuatorianos que afronten ejecuciones hipotecarias, insolvencia hipotecaria y desalojos forzosos de sus viviendas”.

La crisis como pretexto

“En el año 2008, a la par de la crisis económica mundial, en la comunidad ecuatoriana residente en España se presentaron los primeros casos de ejecución hipotecaria ante la imposibilidad de pagar algunas cuotas de las hipotecas, fenómeno económico conocido como explosión de la burbuja inmobiliaria, que garantizaron la obtención de préstamos para la adquisición de la vivienda”, argumenta en el contrato.

La Embajada de Ecuador en España usaba el pretexto de la crisis económica en la etapa del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero para recurrir a los servicios de Kinema. “En años anteriores, los ecuatorianos se vieron en la necesidad de contraer estas deudas para poder iniciar los procesos de reagrupación familiar puesto que tener una vivienda era uno de los requisitos para tal propósito”, continúa.

“Para el 2009, 2010 y 2011 el número de afectados por las hipotecas aumentó abrumadoramente y este problema pasó a ser de escala nacional debido a que también afectó a ciudadanos españoles a la vez que empezaron a aportarse nuevos elementos en el debate de la crisis hipotecaria como por ejemplo: los avales cruzados (una persona titular de una obligación hipotecaria había firmado como garante no sólo de una persona sino hasta de dos o más), la relación entre los bancos y las empresas tasadoras”, finaliza.