El príncipe Enrique a su «abuelita»: «Te agradezco cuando conociste a mi querida esposa y tus biznietos»

La despedida del príncipe Enrique de su abuela era especialmente esperada por la cercana relación que les unía. Cuatro días después de la muerte de la Reina Isabel II, el duque de Sussex ha hecho público ese adiós en un emotivo comunicado en el que el nieto favorito de la monarca destaca su «eterna sonrisa» y agradece especialmente los momentos en que «conociste a mi querida esposa y abrazaste a tus amados biznietos».

Lo más destacado es cómo, una vez, Enrique cita a su mujer, Meghan Markl, en su enésimo intento de protegerla. En concreto, le ha dicho a su «abuelita», que «siempre estaré agradecido, desde los primeros encuentros de la infancia hasta el momento en que conociste a mi mujer y abrazaste a tus biznietos».

Además, ha asegurado que «la Reina era admirada y respetada globalmente», antes de destacar su «gracia y dignidad inquebrantables». «Se mantuvo fiel a sí misma durante toda su vida y deja ahora un duradero legado», indica en el comunicado.

«Atesoro estos momentos contigo y muchos otros. Ya te echamos de menos. No sólo nosotros, sino todo el mundo. Ahora honramos a mi padre en su nuevo papel como Rey», ha continuado, repitiendo lo dicho por su hermano Guillermo en este sentido, antes de agradecer el «compromiso» de la Reina con su papel como monarca. «Gracias por su sonrisa contagiosa», ha zanjado.

Este es el texto íntegro del comunicado del príncipe Enrique:

«Al celebrar la vida de mi abuela, Su Majestad la Reina, y al llorar su pérdida, todos recordamos la brújula que fue para tantos en su compromiso con el servicio y el deber. Fue admirada y respetada en todo el mundo. Su gracia y dignidad inquebrantables se mantuvieron fieles a lo largo de su vida y ahora su legado eterno. Hagámonos eco de las palabras que pronunció tras el fallecimiento de su marido, el príncipe Felipe, palabras que ahora pueden brindarnos consuelo a todos nosotros: ‘La vida, por supuesto, consiste en despedidas finales, así como en primeros encuentros’.

Abuelita, si bien esta despedida final nos trae una gran tristeza, estaré eternamente agradecido por todos nuestros primeros encuentros, desde mis primeros recuerdos de la infancia contigo, hasta conocerte por primera vez como mi Comandante en Jefe, hasta el primer momento en que conociste a mi querida esposa y abrazaste a tus amados bisnietos. Aprecio estos momentos compartidos contigo y muchos otros momentos especiales. Ya se te echa mucho de menos, no solo nosotros, sino todo el mundo. Y en lo que respecta a las primeras reuniones, ahora honramos a mi padre en su nuevo papel como rey Carlos III.

Gracias por su compromiso de servicio.
Gracias por tus buenos consejos.
Gracias por tu sonrisa contagiosa.

Nosotros también sonreímos al saber que tú y el abuelo estáis reunidos ahora, y ambos juntos en paz».

El príncipe Guillermo ya se despidió con la misma o más emotividad de su «abuelita», diciendo que «sabía que llegaría este día, pero pasará algún tiempo antes de que la realidad de la vida sin Grannie (abuelita) se sienta realmente real».

Y añadía que «estuvo a mi lado en mis momentos más felices y estuvo a mi lado en los días más tristes de mi vida». «Pasará un tiempo hasta que la vida sin la abuelita se sienta real», continuaba. Ante todo, «le doy las gracias por su bondad con su familia y conmigo».

 

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«Durante 20 años guio y apoyó a mi esposa y mis tres hijos han ido de vacaciones con ella y eso les ha permitidocrear recuerdos que guardarán para siempre», continuaba.

Ha querido continuar con una bonita frase que la reina Isabel II dolía decir, «el dolor es el precio que pagamos por el amor». Y continúa diciendo que «toda esta tristeza que sentiremos en las próximas semanas pondrán de manifiesto el amor que sentimos por nuestra extraordinaria reina».

Concluye con unas palabras de apoyo a su padre: «Honraré su memoria apoyando a mi padre, el Rey, en todo lo que pueda hacer».