Cómo practicar mindfulness

El mindfulness es una técnica perfecta para poder liberar el estrés que día a día solemos acumular por el trabajo, los estudios, la familia y todas las responsabilidades o cargas que podamos tener. ¿Quieres saber cómo practicar mindfulness? Sigue leyendo y descubre algunos ejercicios para poder hacerlo con éxito.

Ejercicios para practicar mindfulness

1. Atención plena: es uno de los ejercicios más sencillos, y se puede realizar además en cualquier lugar y en cualquier momento. Centra toda tu atención en tu respiración durante un minuto. Con los ojos abiertos, respira con el vientre y por la nariz, expirando por la boca. Céntrate también en el ritmo y el sonido de la respiración, hará que tu mente se mueva y tengas que volver a concentrarte en cada respiración.
2. Observación: otro ejercicio muy interesante para practicar mindfulness es coger cualquier objeto cotidiano y centrar toda tu atención en él. Puede ser un bolígrafo, una taza, un mechero… cualquier objeto. Al enfocar tu atención en algo durante unos minutos, simplemente observando, tu mente se libera y se centra únicamente en eso. Puedes realizar este ejercicio también con el oído en vez de con la vista.
3. Contar hasta 10: cierra los ojos y céntrate únicamente en contar hasta 10, lentamente y pensando solo en eso. Si pierdes la concentración, vuelve a empezar. Al principio es muy habitual empezar a pensar en otras cosas según avanzan los números, por lo que debes empezar una y otra vez hasta que llegues al 10 sin haber desviado tu mente.
4. Señales: para realizar este ejercicio debes centrar tu atención en la respiración cada vez que percibas una señal específica que hayas estipulado. Por ejemplo, hacerlo cada vez que suene el teléfono, cada vez que escuches la bocina de un coche, cada vez que escuches un pájaro… Es una de las mejores técnicas para enfocar tu respiración en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia.
5. Escuchar música: siempre se ha dicho que la música amansa a las fieras, y en este caso puede hacerlo también con cualquier mente. No cabe duda de que la música es imprescindible en nuestras vidas, tanto que incluso es la protagonista de muchas terapias. Escucha música relajante y céntrate solo en eso para sentir sus efectos calmantes. Absorbe el sonido y la vibración que emite cada nota.
6. Pensamientos: lo más difícil a la hora de practicar mindfulness es dejar los pensamientos de lado, y en eso precisamente se centra este ejercicio. Olvida por unos minutos tus problemas, tus alegrías, tu ritmo de vida, tu estrés… siéntate con calma a observar tus pensamientos para saber cómo puedes rebajar su intensidad. Obsérvalos como si fueras otra persona, te ayudará muchísimo a verlos de otra manera.

Con todos estos ejercicios conseguirás meterte de lleno en el mindfulness y que tu vida interior mejore muchísimo.