Cómo crear un genograma familiar
Hacer un genograma familiar te servirá no solo para conocerte mejor, sino también para analizar traumas e historias del pasado que pueden estar marcando tu presente.
Es el momento de crear un genograma familiar, recrear la historia de varias generaciones para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Solo de esta manera podremos saber realmente quiénes somos. En estos días en los que perdemos seres queridos o cuando estamos a punto de traer a nuevas almas a este mundo, es el momento adecuado para ponerse manos a la obra. Nos servirá también para detectar algunas enfermedades que puedan afectar al recién nacido o poder contarle la historia de los suyos antes de su llegada al mundo. Toma nota de cómo crear un genograma familiar perfecto.
Pasos para crear un genograma familiar
- El primer paso para conseguir un genograma perfecto consiste en recoger toda la información posible. El área de trabajo será nuestra casa familiar, abuelos o abuelas en caso de tenerlas, nos pueden ayudar mucho.
- La iglesia es un buen lugar para encontrar información. En los archivos parroquiales podemos encontrar actas de nacimiento, defunciones y partidas de nacimiento. La mejor manera para crear un árbol familiar en condiciones.
- Las anécdotas o los elementos más personales solo los podemos encontrar en el boca a boca o en algún documento. Las hemerotecas nos servirán para recopilar algún que otro dato, están en su mayoría digitalizadas y son una buena fuente de información.
- Coloca las generaciones con nombres y datos en un documento. Puedes hacer un Word o directamente en un dibujo manual que te sirva para ir viendo quiénes eran tus parientes.
- En el caso del marido o la pareja la información será igual de interesante. Una cantidad de recursos por ambas partes que servirán para dar un poco de luz a esta nueva generación.
- Un genograma debería ser obligatorio en todas las familias. Antes de que sea tarde, toda la información posible debe recogerse en un documento.
- También existe la opción más moderna de sumergirnos en nuestro ADN. Quizás descubramos que estamos emparentados con más personas de lo que pensábamos.
- Una genealogía con el apellido hasta hace unos años estaba muy de moda. Pero dependiendo de cuál es nuestro apellido puede ser toda una odisea hacerlo.
- Los datos personales son difíciles de encontrar, pero muy valiosos, son lo que define la personalidad de cada ser o la huella que deja en este mundo.
Todos somos parte de una línea, de un árbol, de una genealogía que tiene su razón de ser. Sanar algunas heridas, cumplir algún sueño perdido, todo acaba en nuestro ADN que va más allá de lo que dictamina la ciencia.
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