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Cómo hacer esquejes de una planta

Cómo hacer esquejes de una planta

La técnica de reproducción por esquejes para las plantas es muy eficaz, la más recomendable en muchos casos ya que se consiguen muy buenos resultados. Sin duda es algo que debes saber hacer a poco que te interese la jardinería. ¿Quieres saber cómo hacer esquejes de una planta? Sigue leyendo y toma nota de las claves para hacerlos correctamente.

Las plantas se pueden reproducir básicamente de dos maneras: la reproducción sexual, que se realiza mediante semillas, y la reproducción vegetativa, que se realiza clonando la planta a partir de una de sus partes, lo que se denomina por esquejes.

Pasos para hacer esquejes de una planta

  1. Para hacerlos necesitas en primer lugar conseguir las bandejas típicas para semilleros, aunque en realidad te sirve casi cualquier recipiente que tenga un orificio que se pueda utilizar para drenaje.
  2. La reproducción por esquejes se puede realizar casi con cualquier ejemplar de vegetación, como flores, árboles, arbustos, bonsais…
  3. Elige la parte de la planta que quieres utilizar como esqueje para cortarla. Haz el corte con cuidado para no causar daños ni a la planta ni a la parte que vas a esquejar. Es recomendable utilizar los vástagos más flexibles y saludables.
  4. El esqueje no debe superar los 20 centímetros, y el corte se debe hacer en horizontal en la base del gajo, en diagonal en la punta. Si se trata de ejemplares pequeños, será suficiente con 5-10 cm de esqueje.
  5. No te olvides de utilizar siempre una tijeras de podar que sean puntiagudas y cubrir tus manos con unos guantes de protección.
  6. Retira de los esquejes todas las hojas o brotes florales, ya que absorberán los nutrientes que la planta va a necesitar para desarrollar sus raíces de forma adecuada.
  7. Para que las raíces puedan crecer es imprescindible añadir una mezcla de fertilizante líquido y agua, lo cual hará que los nutrientes aumenten de forma eficaz.
  8. Impregna el esqueje con un enraizante, se encargará de estimular el crecimiento de sus raíces para que se desarrollen con éxito.
  9. Coloca el esqueje en el recipiente, que puede tener tierra, arena o solamente agua, dependiendo de lo que sea mejor según el tipo de planta que vayas a reproducir.
  10. No expongas el esqueje a la luz solar directa ya que podría entorpecer su crecimiento.
  11. Si has puesto tierra en el recipiente, riega con frecuencia para que siempre esté húmeda, pero nunca encharcada. Lo ideal es utilizar un pulverizador con el agua a una temperatura agradable. Cubre la parte superior de los esquejes con una bolsa de plástico, que quede suelta, así se mantendrá mejor la humedad, tan importante durante su formación.
  12. Cuando veas que los esquejes han enraizado de manera correcta ya puedes trasplantarlos a una maceta que sea la definitiva. Retira los gajos con mucho cuidado y siémbralos a una profundidad que sea de unas 3/4 partes de su longitud total. Por supuesto, comprueba que realmente hay raíces dando un tirón suavecito, si se resiste es buena señal ya que la raíz estará creciendo.

Hacer esquejes es realmente sencillo, y puedes conseguir una gran variedad de plantas únicas para ti.

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