Cómo cambiar el grifo de la ducha

El grifo de la ducha es uno de los objetos que más puede sufrir los inconvenientes de un uso continuado. La ducha es una tarea diaria que dependiendo de los habitantes de la casa, tendrá un mayor o menor desgaste. Tener este elemento en perfectas condiciones es una de las formas de mantener una correcta higiene en algo tan importante como un grifo y de poder ahorrar agua, con los nuevos sistemas que los grifos nuevos pueden incorporar. Todo son ventajas para un procedimiento mucho más sencillo de lo que puede parecer, toma nota de estos pasos y empieza a preparar el nuevo grifo de la ducha.

Pasos para cambiar el grifo de la ducha

1. Cambiar el grifo de la ducha puede ser una tarea de lo más sencilla si se cuentan con las herramientas y los recursos necesarios. Antes de trabajar con cualquier elemento del baño, vamos a cerrar la llave de paso. Cortaremos de esta manera el suministro de agua, convirtiendo esta tarea en algo más sencillo y menos expuesto a las dificultades. Generalmente la llave de paso estará situada debajo del contador del agua, aunque puede haber variaciones en algunos edificios.
2. Cuando tenemos el suministro de agua cerrado, abrimos los grifos para eliminar cualquier resto de este elemento que haya podido quedar. Al final de este proceso no debemos tener ningún líquido que fluya de los grifos o haría más complicada y peligrosa nuestra tarea.
3. Retiraremos el grifo viejo, lo vamos a quitar aflojando con las herramientas necesarias o con la mano si se da el caso las dos rosetas. Las juntas, arandelas y la sujeción de este grifo empezarán a ceder y podremos retirarlo fácilmente.
4. Llega el momento clave, la incorporación del nuevo grifo de ducha. Normalmente estos elementos se colocan entre las dos tuvieras de agua destinadas a proporcionar agua fría o caliente. Este elemento debe estar a unos 16 centímetros de separación, de no ser así deberíamos corregirlo.
5. Colocamos el grifo nuevo en su posición, con la ayuda de un trapo subiremos las partes de las roscas para poder apretarlas mucho mejor con la llave. El resultado final debe ser una correcta fijación sin dañar el grifo. La junta es la parte principal de este proyecto deberá quedar bien sellada o se producirán fugas. Nos aseguraremos de que no haya fugas abriendo de nuevo el grifo y comprobando el paso del agua.

Con estos pasos tan sencillos tendremos un nuevo grifo en la ducha, habremos ahorrado algo de dinero y obtendremos la solución a algunos problemas. Unas duchas de mayor calidad con la infinidad de posibilidades que nos ofrecen estos objetos. Atrévete a realizar una tarea sencilla con unos resultados impresionantes.