Cómo blanquear las almohadas amarillas

Las almohadas son uno de los elementos más importante que podemos tener en el hogar, una de las bases de nuestro descanso diario. Cuando se desgastan hay que actuar para recuperarlas cuanto antes. ¿Quieres saber cómo blanquear las almohadas amarillas? Sigue leyendo y verás que es posible conseguirlo con un tratamiento muy eficaz.

¿Por qué se ponen amarillas las almohadas?

Las almohadas amarillentas tienen un aspecto bastante feo que estropea el conjunto de la cama, incluso aunque no se vea. Hay varios causas claras de por qué se vuelven de este color:

• Sudor: una de las causas más habituales ya que, mientras duermes, el cuerpo suda para mantenerse a una temperatura confortable. Influye mucho el tipo de tela que sea la de la funda de la almohada, ya que hará que se filtre más o menos el sudor. Si se filtra mucho, quedarán manchas amarillentas.
• Saliva: todos nos babamos por las noches, no siempre, pero con frecuencia, y es algo normal de lo que no hay que avergonzarse. La saliva deja un cerco que con el paso del tiempo se va volviendo amarillento, principalmente por la humedad una y otra vez incidiendo en la almohada.
• Sol: si por el motivo que sea las expones mucho al sol, poco a poco se irán volviendo amarillas.

Ingredientes necesarios

• Agua hirviendo
• Una taza de detergente para la ropa
• Una taza de detergente para lavavajillas (en polvo)
• Una taza de blanqueador casero (12 tazas de agua, 1/4 taza de jugo de limón y una taza de agua oxigenada)
• Media taza de bórax

Pasos para blanquear las almohadas amarillas

1. En primer lugar, revisa en la etiqueta de la almohada que se puede lavar a máquina. Por norma general con todas puede hacerse, pero hay algunas excepciones.
2. Retira la funda y cualquier otro protector que le hayas puesto.
3. Vierte en la lavadora 1/3 con agua hirviendo o muy caliente y programa dos enjuagues si es posible.
4. Añade al lavado todos los ingredientes mencionados en el apartado anterior.
5. Inicia el lavado y deja que se agite bien durante unos segundos para asegurarte de que todo el detergente está disuelto.
6. Mete las almohadas en la lavadora para que se pongan a remojo con toda la mezcla. El detergente es importante que esté bien disuelto para que no se quede pegado a las almohadas.
7. Pasados unos minutos, saca las almohadas, escúrrelas y ponlas a secar, preferiblemente al aire libre pero sin que les dé el sol.
8. Si vas a utilizar una secadora, programa el secado para bolas de lana o estambre, así será más rápido.
9. Realiza este tratamiento 3 veces al año y conseguirás mantener tus almohadas blancas y en las mejores condiciones.

¿Conoces algún otro truco para blanquear las almohadas amarillas?