El secreto detrás del famoso cuadro de Las Meninas

“Las Meninas” de Velázquez es uno de los cuadros más famosos y estudiados en la historia del arte. Fue pintado en 1656 para las estancias privadas de palacio del rey Felipe IV, y desde hace 200 años perdura como la gran obra maestra del Museo del Prado. Para la mayoría de los historiadores, este cuadro despierta una gran cantidad de dudas y misterios que todavía no han sido descifrados del todo.

Desde los espejos y cuadros dentro de los cuadros, hasta los personajes que miran a los ojos del espectador… los secretos detrás del famoso cuadro de “Las Meninas” van más allá de la luz, el color y la asombrosa técnica pictórica.

El enigma detrás de “Las Meninas”

«Las Meninas», la obra emblemática de Diego Velázquez, fue originalmente titulada «La familia de Felipe IV» pese a que el rey no es el verdadero protagonista. De hecho, el centro de atención del cuadro es la infanta Margarita, la primogénita del monarca con la reina Mariana de Austria. De ahí que algunos historiadores presuman de un mensaje dinástico oculto por parte del pintor.

Esta teoría se sustenta en el hecho de que Velázquez era un gran conocedor de la astronomía y astrología. Si se unen los corazones de los personajes en una línea imaginaria, es posible dibujar la constelación de Corona Borealis, cuya estrella central se llama curiosamente Margarita Coronae, al igual que la infanta. Esto desvelaría una lectura de la continuidad dinástica de la infanta Margarita, quien para ese momento era “la reina del futuro”.

Sin embargo, para muchos historiadores la teoría política no está avalada por la documentación histórica.

La reivindicación de Diego Velázquez

Uno de los aspectos más relevantes en esta obra es la reivindicación del propio artista. Velázquez tuvo la gran valentía de representarse a sí mismo ejerciendo su oficio, demostrando la importancia de su trabajo. Para los expertos, se trata de un mensaje de autoafirmación como pintor.

En su propio retrato, el pintor luce en el cinto la llave de aposentador de palacio, un cargo muy cercano al rey que consistía en velar por mantener el orden en todos los lugares cotidianos donde se encontraba el monarca. De esta manera, también aludía a la cercanía que tenía con los asuntos de palacio.

¿Qué es lo que está pintando Velázquez?

Entre las grandes incógnitas que surgen en torno a Velázquez al ocultar su cuadro es: ¿A quién pintaba? ¿A los reyes que aparecen reflejados en el espejo? ¿A la infanta Margarita y sus meninas?

Entre las distintas hipótesis destaca la que sugiere que Velázquez está pintando el retrato de los reyes. Dado que los reyes no están en sala, pero se reflejan en el espejo, lo lógico sería pensar que están posando para el artista y la imagen del cuadro aparece en el espejo. Pero, en realidad, ellos están frente a este, o sea, en el lugar del espectador…

Otra de las teorías asegura que Velázquez está pintando en realidad a las propias meninas y en ese instante aparecen los monarcas. Por tanto, lo que en realidad aparece en el lienzo son las meninas, dentro del cuadro de Las Meninas.

No obstante, para los más expertos en la materia, la teoría llamativa y más curiosa es la que sugiere que los retratados estén mirando directamente al espectador del cuadro. Esto rompería con las dimensiones de la obra demostrando la genialidad del artista.

El misterio de la cruz de Santiago

Otro de los misterios que hay detrás de Las Meninas es la famosa cruz de Santiago. En el cuadro, Velázquez aparece con una cruz de la Orden Santiago en el pecho, pero dicho título de caballero no le fue otorgado, sino hasta 1658, es decir, dos años después de haber terminado la obra. Esto ha llevado a muchos historiadores a preguntarse ¿Quién pintó esa cruz?

Según la leyenda, fue el mismo Felipe IV quien lo pintó “para aliento de los profesores de esta nobilísima arte”. Sin embargo, lo más probable es que haya sido el artista sevillano el que retocó la obra para dejar constancia de su último reconocimiento.

El simbolismo en la obra

Las Meninas está repleta de simbolismo, lo que la convierte en una obra rica en significados. La figura del enano, que a menudo se interpreta como un comentario sobre la percepción de la belleza y la fealdad en la sociedad, desafía las normas de representación de la época. Además, el perro que se encuentra a los pies de la infanta simboliza la lealtad y la nobleza, reforzando el estatus de la pequeña.

La luz también juega un papel fundamental en la obra. Velázquez utiliza un sutil juego de luces y sombras para crear una atmósfera casi mágica, que refuerza la intimidad del momento y la importancia de los personajes representados. La iluminación parece emanar de una fuente fuera del cuadro, sugiriendo que la escena está conectada con el mundo exterior.

La influencia de Las Meninas

La obra de Velázquez ha dejado una huella imborrable en la historia del arte. Muchos artistas posteriores, desde los impresionistas hasta los surrealistas, han encontrado inspiración en Las Meninas. Pablo Picasso, por ejemplo, realizó una serie de reinterpretaciones de la obra que exploran su complejidad y su simbolismo. Además, la pintura ha sido objeto de estudios académicos y ha generado un sinfín de debates en torno a su significado.

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