Las razones de Rusia para vender Alaska a los EE.UU.

Alaska fue descubierta por una expedición rusa dirigida por Mikhail Gvozdev e Ivan Fedorov en 1732, por lo cual ese territorio estaba en posesión del Imperio Ruso hasta 1867, cuando lo vendió a los Estados Unidos. En un tratado histórico, Rusia cedió un área total de 1.518.800 km² en América del Norte, por $ 7,2 millones. Las crónicas de esta venta están plagadas de datos curiosos. ¿Se puede vender en la práctica una extensión tan grande de territorio de un país a otro? ¿Qué título de propiedad se necesita para un tipo de venta tan ambicioso como este? A continuación, te lo contamos, solo tienes que seguir leyendo.

¿Por qué Rusia vendió Alaska?

Muchas personas creen que Alaska no se vendió en realidad, sino que se arrendó durante 99 años. Sin embargo, en el documento que ratifica el acuerdo no indica la devolución de la propiedad, por lo cual esta versión es considerada sin fundamento.

Según las crónicas históricas, en el momento de la venta, muy pocas personas habitaban este vasto territorio. Eran en total unos 2.500 rusos y 60.000 indios y esquimales que vivían del comercio de pieles. Esto trajo cuantiosas ganancias al principio, pero la situación cambió a comienzos del siglo XIX.

El hecho era que mantener estas tierras remotas era muy costoso y los gastos superaban a los beneficios económicos. Esta fue una de las razones que esgrimió el gobernador general de Siberia Oriental, Nikolai Muravyov-Amursky, al proponer la venta en 1853, pero no era la única.

El creciente interés del Reino Unido en las tierras, hacían temer a los rusos una agresión, pues sus relaciones eran tensas u abiertamente hostiles.  Además, creían que el rápido desarrollo ferroviario haría que, tarde o temprano, el territorio de Alaska pasara a los Estados Unidos.

Curiosidades sobre la venta de Alaska

La venta, iniciada por el hermano menor de Alejandro II, Konstantin Nikolaevich, en 1857, tuvo que posponerse debido a la Guerra Civil estadounidense. A finales de 1866, se decidió vender Alaska a los Estados Unidos por, al menos 5 millones en oro. Más adelante, se reunieron los diplomáticos para discutir los términos de la transacción. El precio final de la compra fue de $ 7,2 millones, a razón de $ 4.73 el km².

El presidente Andrew Johnson firmó el tratado el 18 de marzo de 1867 y Alejandro II, el 15 de mayo del mismo año. El contrato estaba escrito en inglés y en francés, pero no en ruso.

El viernes 6 de octubre de 1867 pasó a ser de los estadounidenses la península de Alaska, varias islas ubicadas dentro de su área, así como todos los bienes inmuebles y los documentos oficiales e históricos de las tierras.

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