Nuevas investigaciones sobre la presencia de los vikingos en la historia de España

Los vikingos eran conocidos por ser grandes navegantes y temidos por su reputación de saqueadores y guerreros. Durante sus incursiones por Europa, se adentraron en el Mediterráneo atacando en cuatro ocasiones a la Península Ibérica. Los ataques tenían como propósito principal el saqueo para conseguir botines, mujeres y esclavos; y pocas veces daban lugar a asentamientos permanentes.

A pesar del impacto que generó la llegada de los pueblos del norte entre los siglos IX y XI a la región, la presencia vikinga en España ha sido escasa. Hasta el momento, no se había encontrado un registro arqueológico sobre las incursiones vikingas en el norte de España hasta una reciente investigación en O Vicedo, el único asentamiento vikingo hallado España.

Los vikingos en la península ibérica: nuevos hallazgos e investigaciones

Los vikingos eran un pueblo conquistador que estaba en constante movimiento, de ahí que no se hallan encontrado muchos registros de sus excursiones en la Península Ibérica. Los ataques vikingos tuvieron lugar en los siglos IX, X y XI. La primera vez que las temibles naves de los normandos fueron vistas en aguas españolas fue el 1 de agosto del año 844 d.C., según una fuente medieval, la llamada Crónica profética.

No obstante, más allá de los relatos y reseñas de fuentes históricas, desde el punto de vista arqueológico, no se tiene muchas evidencias sobre las incursiones vikingas en el norte de España. La corta estadía de los pueblos del norte no dejó muchas huellas en la península, de hecho, el único lugar en el que se han encontrado restos de un asentamiento vikingo es en O Vicedo.

El asentamiento vikingo en Galicia

En la zona de Os Moutillós, situada en la playa de San Román, se puede observar una estructura natural fascinante, con una zona alta y un pequeño puerto que, según expertos como el colectivo Mariña patrimonio, se trató de un asentamiento normando porque cumple con todas las características de un ‘motte & bailey’. Esta área no sólo cuenta con un gran promontorio de tierra, sino que también dispone de una parte más baja y extensa donde se halla una muralla y un foso.

La razón por la que se cree que hubo un asentamiento vikingo en O Vicedo se debe a las partes elevadas de terreno existentes, llamadas motas. Y es que para los vikingos la altura era un elemento crucial en un sistema defensivo. El terreno más extenso y plano, en cambio, era utilizado para la construcción provisional de pequeñas chozas.

Otro aspecto clave que hacen de Os Moutillós el lugar idóneo para un asentamiento vikingo es la ensenada conocida como O Porto, que está custodiada por dos grandes conjuntos de rocas denominados Os Castelos. Esta formación permite establecer un puerto natural y, al mismo tiempo, un cerco para defender a los navíos a su llegada a tierra o bien atacar a cualquier enemigo que hiciera una incursión por mar.

Restos arqueológicos en O Vicedo

La teoría del asentamiento vikingo en O Vicedo también está sustentada por los hallazgos realizados por el colectivo Mariña patrimonio e importantes estudiosos en el tema como la arqueóloga Irene García Losquiño. En la zona se encontraron varios lastres (pesos que necesitan las embarcaciones para mantener la estabilidad) de sílex (muy abundante en las costas inglesas y normandas) y dos anclas de piedra.

Estos restos fueron analizados por el equipo de investigación de García Losquiño y arrojaron indicios reveladores de la presencia de vikingos. En la misma zona donde se hallaron los restos había un montículo, donde se encontraba una fortaleza con características típicamente normandas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que se trataba de un muelle de amarre asignado a una fortaleza naval que únicamente se encuentra en Irlanda con los primeros vikingos.

Saqueo de Sevilla

Uno de los episodios más famosos de la presencia vikinga en España fue el saqueo de Sevilla en el año 844. La ciudad fue atacada por una flota vikinga liderada por el caudillo vikingo Asgeir. Durante el saqueo, los vikingos se llevaron todo lo que encontraron a su paso, incluyendo tesoros, alimentos y esclavos. Este episodio marcó el inicio de la presencia vikinga en la península ibérica y generó temor entre la población local.

Consecuencias de esta invasión

A pesar de sus incursiones violentas, los vikingos también establecieron relaciones comerciales con los pueblos de la península ibérica. Se sabe que intercambiaron productos como pieles, armas y joyas con los habitantes locales a cambio de alimentos y otros bienes. Esta actividad comercial permitió a los vikingos establecerse en algunas zonas costeras de España y establecer colonias temporales para llevar a cabo sus actividades comerciales y de saqueo.

Otro aspecto interesante de la presencia vikinga en España fue su influencia en la arquitectura y en la cultura local. Se han encontrado evidencias de la presencia vikinga en diferentes regiones de España, como en Galicia, donde se han hallado restos de asentamientos vikingos y objetos de origen nórdico. Además, se cree que los vikingos también dejaron su huella en la toponimia de algunas regiones, con nombres de origen nórdico que aún perduran en la actualidad.

Los investigadores también han estado comparando mapas aéreos desde los años 1950 con imágenes de satélite para buscar asentamientos adicionales y registrar los movimientos que llevaron a los vikingos a establecer sus asentamientos en la Península Ibérica.

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