Lo usas a diario, pero nació en el Imperio Romano: te lo vas a creer

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 15/09/2024 10:00
  • Actualizado: 15/09/2024 10:00

Muchos de los elementos que utilizamos a diario tienen raíces mucho más antiguas de lo que pensamos. La influencia del Imperio Romano se extiende a numerosas facetas de nuestra vida cotidiana, a menudo de manera sorprendente. Mientras que algunos de los avances romanos, como los acueductos, son bien conocidos en todo el mundo, hay otros inventos que, aunque menos evidentes, forman parte integral de nuestra rutina. Estos logros antiguos no sólo reflejan el ingenio de los romanos, sino que también subrayan cómo sus innovaciones han resistido el paso del tiempo.

La conexión entre el pasado romano y el presente puede es fascinante. Muchos de los conceptos que hoy consideramos como inventos recientes tienen sus raíces en la Antigua Roma, como por ejemplo el periódico o los pasos de cebra. Estos inventos no solo facilitaron la vida en su tiempo, sino que también sentaron las bases para tecnologías y prácticas actuales. Al conocer estos vínculos históricos, nos damos cuenta de cómo el legado del Imperio Romano continúa influyendo en nuestras vidas de una manera significativa.

El gran invento del Imperio Romano

La civilización romana, conocida por sus grandes avances tecnológicos como acueductos y carreteras, también es responsable de inventos menos conocidos pero igualmente impactantes, como la navaja multiusos. Aunque hoy asociamos la navaja multiusos con Suiza debido a los famosos cuchillos suizos, en realidad su origen es mucho más antiguo y se remonta al Imperio romano.

Los romanos desarrollaron una versión primitiva de la navaja de bolsillo, una herramienta versátil y práctica que podía ser cerrada y transportada con facilidad. Un ejemplar de esta navaja, datado del siglo III d.C. y expuesto en el Museo Fitzwilliam de Cambridge, demuestra la sofisticación del diseño romano. Este objeto, fabricado en plata, incluía instrumentos básicos como cuchara, tenedor, espátula, punzón y limpiador de uñas, y lo utilizaban los viajeros de clase alta.

El diseño de estas navajas plegables permitió su uso en diversas situaciones, desde la preparación de alimentos hasta aplicaciones militares. Los soldados, por ejemplo, encontraban en estas herramientas una solución práctica y portátil. Aunque menos complejas que las navajas suizas modernas, las navajas romanas fueron precursoras en el desarrollo de herramientas multifuncionales.

Con el tiempo, el diseño romano fue perfeccionado y evolucionado por otras culturas europeas, culminando en la navaja suiza del siglo XIX, desarrollada por Karl Elsener. Así, la influencia del diseño romano se mantiene en los utensilios modernos, recordándonos que los romanos fueron pioneros en la creación de herramientas portátiles y multifuncionales.

Otros inventos relevantes

Las carreteras romanas, construidas para conectar el vasto imperio, son otro ejemplo destacado de su ingeniería. Con una red de carreteras que cubría gran parte de Europa, estos caminos no solo facilitaron el transporte y la comunicación, sino que también contribuyeron a la cohesión del imperio. Muchos de estos caminos, construidos con una técnica avanzada que incluía capas de materiales para el drenaje, se siguen utilizando hoy en día.

La influencia romana también se extendió a la vida cotidiana. Por ejemplo, los primeros pasos de cebra en las calles de Pompeya facilitaban el cruce seguro de peatones, y el desarrollo de los edificios de apartamentos solucionó los problemas de vivienda que existían en la creciente metrópoli de Roma.

Los acueductos romanos, construidos desde el 312 a.C., fueron fundamentales para el crecimiento de las ciudades romanas al permitir el transporte de agua a largas distancias. Este avance no solo mejoró el abastecimiento de agua, sino que también contribuyó a la salud pública y al saneamiento. La impresionante durabilidad de muchos de estos acueductos, que todavía permanecen en pie hoy en día, es testimonio de su ingenioso diseño y construcción.

La creación del primer periódico en Roma, conocido como Acta Diurna, revolucionó la comunicación pública. Desde aproximadamente el 120 a.C., este «noticiero» se publicaba en placas de piedra o metal y se exhibía en lugares públicos para mantener informados a los ciudadanos sobre noticias militares, legales y civiles. Esto estableció las bases para los periódicos modernos.

Además de estos logros, los romanos también fueron pioneros en el desarrollo de los arcos, utilizados en la construcción de puentes y edificios. Este diseño innovador permitió la creación de estructuras más grandes y resistentes. La encuadernación de libros, o códex, también tuvo un impacto significativo, facilitando la preservación y transmisión del conocimiento y la literatura.

El sistema de alcantarillado, aunque rudimentario, gestionaba desechos al verterlos en ríos para evitar que se acumularan en en las ciudades. Por otro lado, los triunviros nocturnos, una especie de bomberos, se encargaban tanto de apagar incendios como de la seguridad urbana. Además, el arte y la belleza no eran ajenos a los romanos, quienes ya usaban maquillaje, como lo demuestran las cajas de madera y marfil encontradas, y grafitis, evidenciados en las ruinas de Pompeya.

En definitiva, el legado romano sigue presente en nuestra vida diaria, mostrando cómo la historia influye en el presente.