Algunas de las grandes mentiras de la historia

Muchas veces la historia ha sido mal interpretada o cambiada por el paso del tiempo, estrategias políticas, propaganda e incluso la cultura popular mostrada en contenidos de entretenimiento como las películas. Si bien nadie puede presumir de tener la verdad absoluta, sí existen registros, testimonios e incluso estudios que pueden sustentar afirmaciones que desmienten algunas creencias populares sobre ciertos hechos históricos.

Algunos de los más grandes mitos del siglo XX

Uno de los sucesos que más se recuerdan de los inicios del siglo XX es la llamada Gripe Española. Se ha llegado a creer que la razón por la que se le nombró así es por haber surgido en ese país. Sin embargo, la razón es diferente, la realidad es que se le llamó así por ser el país que más información y transparencia daba respecto a la enfermedad, mientras los demás países se centraron en la Primera Guerra Mundial.

El partido nazi fue uno de los pioneros en crear noticias falsas con estrategia política. Ellos montaron un escenario en el que Polonia asesinaba nazis para justificar la expansión que realizaban por ese territorio. En realidad, los cadáveres usados se trataban de ciudadanos polacos disfrazados con uniformes nazis para intercambiar los papeles de agresor y víctima.

El creer que los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron necesarios para terminar la Segunda Guerra Mundial es algo común. Un análisis de la situación de la guerra muestran que Japón en ese punto estaba tan debilitado y destruido, que su rendición y la del Eje era inminente, aún sin los bombardeos atómicos.

Se explica mejor como una demostración, el querer probar la nueva arma tras muchos experimentos y un mensaje para la Unión Soviética de cara al futuro como posible primer escenario de la Guerra Fría. La creencia de que fue un sacrificio de vidas necesario para salvar muchas más se montó después.

Mentiras sobre algunas personalidades famosas

Tratándose de mentiras sobre personajes históricos, una de las más famosas es la de la estatura de Napoleón. Al contrario de lo que se cree, estudios de su cuerpo muestran que Napoleón medía cerca de 1,70 metros, una estatura promedio del siglo XIX. No era inusualmente bajo como la cultura popular difunde.

Otra creencia que se puede desmentir es la de la oreja de Van Gogh. En realidad, el famoso pintor no se cortó la oreja completamente, sino que solo usó la navaja para separar la parte del lóbulo. Evidentemente sufría algún problema mental, pero no vivió sin una oreja el resto de sus días.

Ya conoces algunas de las más grandes mentiras de la historia. ¿Qué otros mitos históricos conoces? Si te ha parecido interesante este artículo, compártelo con tus amigos y contactos.