Lydia Lozano, obligada a rechazar estos privilegios en ‘Sálvame’

Lydia Lozano ya no podrá disfrutar de este privilegio que le concedieron en ‘Sálvame’ tras su operación de espalda. Como ya detallaron hace un año, los colaboradores tuvieron que prescindir de los maquilladores y peluqueros a causa de la pandemia. Ahora que todo está volviendo poco a poco a la normalidad, muchos de los trabajadores han vuelto a maquillar.

Aunque hay algunos colaboradores que no quieren pasar por ese proceso antes de salir a plató para evitar cualquier posible contacto que pueda significar contagio. Sin embargo, Lydia Lozano parecía ser la única que podía disfrutar de este privilegio de ser peinada y maquillada por un profesional a causa de su operación de espalda.

‘Sálvame’ había facilitado a Lydia un servicio de maquillaje para que no hiciera esfuerzos pero Kiko Matamoros y Hernández han hecho que se lo quiten 😱 https://t.co/VzYvYLyjVE

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) June 15, 2021

Sin embargo, este privilegio se le podría acabar ya que las cámaras captaron un momento en el que salía la colaboradora bailando, sin problema, las canciones de Miguel Bosé. «Lydia se ha aprovechado de todo lo que le ha brindado el programa para beneficio propio», decía el presentador de ‘Sálvame’.

Lydia ha comentado que durante el confinamiento no tenía problema de ir maquillada desde su casa, pero que a raíz de la operación necesitaba ayuda de un profesional: «Tengo muchísimo pelo, no puedo estar horas maquillándome y peinándome».

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Sus compañeros Kiko Hernández y Kiko Matamoros fueron los que iniciaron la discusión al darse cuenta de que la colaboradora parecía moverse sin problema. «¿Y por qué no contratas a un peluquero?», le preguntaba Kiko Hernández. Una idea que parecía gustarle a Lydia Lozano. Aunque por la respuesta y los gestos de Lydia se podía entrever que la colaboradora estaba molesta con ellos por algún motivo que no ha explicado.

La colaboradora le respondió: «¿Tú crees que detrás de todo esto puede haber alguna compañera que se haya podido quejar?». Así aseguraba que a nadie le importaba ese privilegio.