Vox despliega en su sede una de las pancartas con la que los proetarras les acosaron en el País Vasco

Vox ha colgado en la fachada de su sede en Madrid una de las pancartas con la que los proetarras les recibieron acosándo a sus miembros y simpatizantes a su llegada al País Vasco. En la misma puede leerse «Vox Kanpora» (Fuera Vox).

El partido de Santiago Abascal ha conseguido entrar por primera vez en su historia en el Parlamento Vasco. Lo ha hecho con su candidata por Álava, Amaia Martínez.

La pancarta ha sido colgada con el propósito de recordar el continuo acoso al que se ha visto sometido el partido durante la campaña de las elecciones vascas y gallegas. Los incidentes se tradujeron incluso en la agresión a la diputada Rocío de Meer en Sestao, cuando fue alcanzada con una piedra en la cabeza.

El partido ha destacado en todas sus reacciones los ataques que han recibido y que han provocado, según la formación, que no se hayan celebrado «unas elecciones democráticas».

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha agradecido «a todos los que se han comprometido con el partido en unas circunstancias de extraordinaria dificultad y violencia contra el partido», ha comenzado su valoración.
Abascal considera que «Vox se ha visto envuelto en la polémica» durante la campaña, «no por su culpa sino por los encapuchados» que han acudido a intentar boicotear sus actos. Además ha recordado que Vox ha denunciado al director de Correos al que ha catalogado de «sicario» por haber «provocado que la propaganda de Vox no haya llegado a las casas de los vascos y los gallegos».

Por otro lado, ha resaltado el mal resultado electoral de Podemos, que también ha considerado una victoria para ellos: «Mientras Vox entra en un parlamento en el que no estaba representado, Podemos sale de dos parlamentos donde sí tenía representación». Estos han sido los motivos que han hecho al partido colocar la pancarta con la que los nacionalistas radicales les recibieron en Vitoria.

Múltiples incidentes

Vox ha denunciado a través de las redes sociales varios incidentes durante la jornada electoral. Un ejemplo de ello apuntan que se ha vivido en Galdácano (Vizcaya) donde aseguran que un radical ha propinado un puñetazo a un apoderado que ha denunciado el incidente en la comisaría.

Además, afirman que en un colegio electoral de Bilbao alguien ha arrojado las papeletas del partido a la basura y en Guipúzcoa las cabinas han impedido la privacidad del voto a los ciudadanos.