Sánchez recuperará para el PSOE el Ministerio de Igualdad: Carmen Calvo y Andrea Fernández, sus candidatas

• Joan Guirado @joanguirado
• Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.
• • 17/09/2023 06:47
  • Actualizado: 17/09/2023 09:33

El Ministerio de Igualdad volverá a manos del PSOE en el caso de que Pedro Sánchez se mantenga en La Moncloa. El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la reelección ya ha comunicado a su vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, la decisión de recuperar unas competencias tan ideológicas, ahora en manos de Unidas Podemos.

La ex vicepresidenta Carmen Calvo, que ya dirigió este ministerio y a la que alabó días atrás -pese a que tiene un expediente disciplinario abierto por criticar la Ley Trans-, y la secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Federal, Andrea Fernández, son los dos nombres más destacados que Sánchez tiene en su lista para hacerse cargo del ministerio. Fernández es una de las diputadas más feministas del PSOE. Tampoco se descarta un fichaje externo con una trayectoria destacada en este ámbito.

Tras las elecciones del 23 de julio, Sánchez ya garantizó que mantendría el Ministerio de Igualdad. Uno de los más polémicos de la última legislatura, tanto por las medidas que se han aplicado desde el mismo como por el coste desorbitado de algunas de ellas. En ese momento, sin embargo, evitó confirmar si reclamaría para su partido la gestión de estas competencias en caso de formar de nuevo un gobierno de coalición. Algo que, tal como aseguran fuentes socialistas a este periódico, ya ha confirmado en las conversaciones que mantienen los equipos negociadores del PSOE y Sumar.

«Mi compromiso es que va a continuar habiendo un Ministerio de Igualdad, tendré que hablar lógicamente con el partido de Yolanda Díaz, pero lo que puedo garantizar es que las políticas feministas serán transversales en toda la acción de mi gobierno», explicó Sánchez en una entrevista en TVE tras los comicios. Precisamente evitar la politización y el partidismo con el que Irene Montero y Ángela Rodríguez Pam han dirigido Igualdad en los últimos años, es la razón por la que el secretario general del PSOE haya decidido dejar sin este ministerio a sus socios minoritarios. Pese a que Sumar quiere dirigirlo y Podemos reclama que pueda seguir Irene Montero.

En el entorno de Sánchez mencionan alguna de las acciones del Gobierno de las que se han beneficiado mayoritariamente las mujeres como subir el salario mínimo o elevar los permisos de paternidad y maternidad a 16 semanas, sobre lo que ha aludido su compromiso de subirlo hasta las 20 semanas, como líneas de trabajo para los próximos cuatro años. Como la hoja de ruta que tendrá que seguir el futuro ministro socialista de Igualdad. Pero también tendrá que hacerse cargo de la aplicación de la errática ley del sólo sí es sí que ha provocado ya miles de rebajas de condenas y más de un centenar de excarcelaciones. El PSOE considera que ellos ya han «asumido la responsabilidad y rectificado el error».

Calvo ya fue ministra de Igualdad

Carmen Calvo ya fue ministra de Igualdad durante el primer Gobierno de Pedro Sánchez. Pero el feminismo que defiende ella, el tradicional, choca con algunas de las posturas defendidas por el PSOE de Sánchez. Hasta el punto de que rompió la disciplina de voto por objeción de conciencia durante la votación de la Ley Trans. Una acción que le costó una multa del grupo parlamentario y la apertura de un fuego cruzado con el área LGTBi del PSOE, que dirige Víctor Gutiérrez, con denuncias cruzadas pidiendo la expulsión de ambos del partido.

En la mayor crisis de Gobierno de la Presidencia de Sánchez, en julio de 2021, el jefe del Gobierno la destituyó por sus diferencias con Irene Montero e Iván Redondo. Y entonces se consideraron varios destinos para la que fuera vicepresidenta primera. Pero nunca la recompensó. Ahora podría llegar ese momento. Más teniendo en cuenta que Carmen Calvo está defendiendo a pies juntillas el nuevo discurso socialista respecto a la amnistía, que, como ministra, se vio obligada a rechazar en distintas ocasiones tachándola de inconstitucional.