Sánchez protege como «secreto» sus viajes en Falcon mientras destapa el espionaje por «transparencia»

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 04/05/2022 06:48
  • Actualizado: 04/05/2022 08:56

El Gobierno ha invocado a la «transparencia» para desvelar el hackeo a los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles. La revelación ha provocado incomodidad en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), especialmente porque compromete su indudable profesionalidad al afirmar Moncloa que el ataque se conoció el 30 de abril, pese a producirse en mayo y junio del año pasado. OKDIARIO ha revelado, sin embargo, que el CNI ya había alertado del espionaje en julio de 2021.

Ese afán de «transparencia» de Sánchez choca, en cambio, con la opacidad que el propio presidente del Gobierno demuestra en otros asuntos, como sus viajes en Falcon. Precisamente, estos días, Sánchez se ha vuelto a remitir a la Ley de Secretos Oficiales para blindar sus desplazamientos a bordo del avión oficial, un argumento al que recurre con asiduidad para no ofrecer ningún tipo de información sobre su gusto por la aeronave presidencial.

En concreto, el dirigente socialista invoca la ley 9/1968 de 5 de abril, reguladora de los Secretos Oficiales para sostener que «tanto los informes sobre movimientos de aeronaves militares como los planes de protección de autoridades y pasajeros sometidas a la misma, y en concreto, los informes y datos estadísticos sobre movimientos de fuerzas, buques o aeronaves militares, deben tratarse como materia clasificada con el máximo grado de protección».

Así despeja el Gobierno una pregunta por escrito del Partido Popular en el Congreso, en la que se solicitaba conocer en «cuántos desplazamientos de Pedro Sánchez por territorio nacional se ha incluido el uso del avión Falcon en la cápsula de seguridad del presidente durante el año 2021». La pregunta enlazaba con otra respuesta de Sánchez en la que justificó el uso del Falcon para asistir en Valencia a la última gala de los Goya, celebrada el pasado 12 de febrero en el Palacio de las Artes Reina Sofía, con el argumento de que era «imprescindible» que el inquilino de la Moncloa contara con una «cápsula de seguridad». 

El Gobierno que ahora desvela el hackeo a los móviles de Sánchez y Robles oculta, en cambio, la alerta del CNI sobre el espionaje a través del programa Pegasus. Como ha desvelado este periódico, el Centro Criptológico Nacional (CNN), dependiente de este organismo, remitió en julio de 2021 un dssier a Moncloa en el que avisaba del espionaje e incluso enseñaba al Gobierno a detectarlo. Ese aviso se produjo apenas unas semanas después del ataque denunciado ahora sobre los terminales del presidente socialista y la ministra de Defensa.

En el informe, los servicios secretos avisan que Pegasus «permite infectar el dispositivo sin que su usuario realice ninguna acción previa ni sea consciente».

«Entre sus víctimas podrían encontrarse altos cargos de muchos Gobiernos, políticos, periodistas o figuras muy relevantes en otros ámbitos», se advertía en el dosier.

El CNI instaba además a realizar un análisis -en un tiempo estimado de una hora y media- para comprobar si el dispositivo estaba infectado. Este protocolo sería recomendable «tanto en dispositivos corporativos como personales de las autoridades del organismo».

El Centro Criptológico Nacional redactó el manual para responder a una creciente preocupación de seguridad al dispararse los casos de líderes internacionales espiados con el software de origen israelí Pegasus. El centro se encontraba desde hacía meses en alerta tras haber detectado los servicios secretos franceses ataques con Pegasus desde Marruecos al presidente Emmanuel Macron.