Madrid avisa al Gobierno que seis agresores sexuales se han hecho trans para eludir la ley

La Comunidad de Madrid ha alertado al Gobierno de Pedro Sánchez de que seis agresores sexuales se han cambiado de sexo para ser personas trans y así eludir las consecuencias de la Ley de Violencia de Género. Estos agresores lo han logrado gracias a la autodeterminación de sexo establecida en la Ley Trans, promovida por Irene Montero cuando era ministra de Igualdad, que permite cambiar de sexo en el registro con el sólo hecho de sentirse mujeres.

El Ejecutivo madrileño ha denunciado este hecho a través de la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, en una carta dirigida a la actual ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo. En esta misiva se manifiesta también de que los agresores sexuales buscan acceder a recursos para la atención contra la violencia de género tras haber cambiado de sexo en el registro, en virtud de la Ley Trans.

«Desde los puntos municipales del Observatorio de Violencia de Género de la Comunidad de Madrid nos transmiten su preocupación al comprobar la petición de ayuda de personas que, habiendo realizado el cambio registral de sexo, siendo ahora femenino, figuran en Viogén como agresores cuando su sexo era masculino», recalca Dávila en esta carta, fechada el pasado 18 de marzo. Viogén es el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género.

La Comunidad de Madrid alerta además de que «alguna de las víctimas de violencia está siendo atendida en el mismo punto municipal al que pretende acceder su agresor». «Una circunstancia que pone en peligro tanto a las víctimas como a los profesionales, y en riesgo el sistema de protección», lamentan desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Por ello, Ana Dávila destaca como «evidente» que la Ley 4/2023, conocida como la Ley Trans y que fue aprobada e impulsar por el Gobierno de Pedro Sánchez, «no resuelve las cuestiones suscitadas». «Le solicito que nos indique la forma de proceder en los casos descritos para que, por un lado, no se ponga en peligro la integridad de las víctimas de violencia ,y por otro, además de evitar la discriminación, se tienda a fomentar la igualdad de oportunidades en cualquier ámbito de nuestra sociedad. Quedo a su entera disposición para, si así lo considera, poder tratar este asunto con mayor detalle», zanja la misiva adelantada por El Mundo.

«Estrés y ansiedad»

El Gobierno de la Comunidad de Madrid informa de que en tres de los seis casos detectados los agresores sexuales han modificado su sexo en virtud de la Ley Trans, estando registrados en el sistema de seguimiento Viogén, con el objetivo de acceder a un punto de atención a mujeres víctima de violencia. «Ninguna de las tres peticiones ha tenido que ser atendidas por el momento. Estas situaciones están causando estrés y ansiedad en algunas trabajadoras, que temen posibles agresiones», reconocen fuentes del Ejecutivo madrileño.

El primero de estos casos se ha registrado en Madrid capital, donde un presunto agresor pidió ingresar en un centro de acogida residencial para mujeres. «El segundo se ha producido en Coslada, donde otro presunto agresor ha pedido ser atendido en el punto municipal de esta localidad. Y el tercer caso, se ha registrado en Pozuelo de Alarcón, donde otro presunto agresor ya declarado mujer en su DNI ha solicitado ser atendido en el mismo punto municipal en el que estaba siendo atendida su ex pareja», añaden estas fuentes.

En otros dos casos detectados, los agresores sexuales cambiaron de sexo en su DNI a través de la Ley Trans con el fin de evitar de que «la violencia que pueda ejercer en un futuro se sustancie a través de un procedimiento judicial de violencia de género». «En el tercer caso, se trata de un presunto agresor sexual pareja de la agredida, la cual al interponer la denuncia ante la policía fue informada de que éste había cambiado ya de sexo registral al femenino, por lo que no podían considerar la denuncia como un caso de violencia de género», señalan desde la Comunidad de Madrid. Estos tres casos se han producido en la Mancomunidad de Sierra Oeste.

Los últimos casos de cambios de sexo se han producido en en Móstoles, Velilla de San Antonio y en la Mancomunidad Intermunicipal del Sudeste (MISECAM). En esta ocasión, los agresores sexuales han cambiado del género masculino al femenino para pedir «información sobre las ayudas a las víctimas de violencia de género».