Iglesias se sirve del Congreso y fuerza un debate para criminalizar a Vox ante el 4M

Podemos quiere atraer el foco mediático en sus ataques a Vox. El partido de Pablo Iglesias, que ha convertido su mensaje contra la «ultraderecha» en el principal argumento de la campaña para el 4M, ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley (PNL) con la que criminalizar a los de Abascal.

Aunque en el texto, al que ha tenido acceso OKDIARIO, no menciona a Vox, el objetivo resulta evidente. En la exposición de motivos, Podemos aprovecha el ataque a su sede en Cartagena (Murcia), aún en investigación, para cargar contra la «ultraderecha», que el partido identifica con Santiago Abascal.

«Terrorismo callejero»

«Este ataque se enmarca en un contexto de auge de la violencia donde la ultraderecha está llevando prácticas de terrorismo callejero para imponer el miedo y el odio en nuestro país», señala la formación. También encuadra en ese escenario «el ataque sufrido por la Asociación de Vecinos Dr. Fleming del municipio de Coslada (Madrid) el pasado 27 de marzo, los actos vandálicos contra la asociación LGTBI Cogam en Chueca (Madrid) o el ataque recibido también en la sede de Podemos en Gijón el 3 de abril».

Según Podemos, estos hechos «no son casos aislados», sino «la consecuencia de la retórica incendiaria de una ultraderecha que basa su existencia en perseguir a quienes no piensen como ellos y fomentar el odio al diferente, sean personas, colectivos sociales u organizaciones políticas».

Podemos ya atribuyó públicamente a los «cachorros» de Vox el ataque sufrido en su sede de Cartagena. Un hecho del que se sirvió Pablo Iglesias para su campaña. «El terrorismo callejero de los ultras no va a amedrentarnos. Frente a los violentos y sus blanqueadores: democracia, libertad de expresión y justicia social», destacó en un mensaje en su perfil de Twitter.

Aunque Iglesias ya ha entregado su acta como diputado, el debate de la PNL de Podemos permitirá al partido disponer de un foco esencial para apuntalar el mensaje que exprime de cara al 4M.

Según Podemos, «este auge de la violencia de la ultraderecha tiene un foco importante en el discurso de odio que están llevando a cabo a través de las redes sociales, pero también hay una gran responsabilidad por parte de aquellos partidos políticos que lo fomentan a través de discursos incendiarios». «Son los mismos que ponen en cuestión al Gobierno de España, la representatividad y pluralidad de los partidos políticos que componen el Congreso de los Diputados, la defensa de los derechos humanos y, en última instancia, el propio sistema democrático», señala la formación en su iniciativa.

Amparó la violencia en Vallecas

Añade que «es importante acabar con la impunidad de los responsables de la violencia ultraderechista y todos aquellos que lo amparan y que legitiman sus ataques, condenar estos hechos desde todos los ámbitos y acabar con el blanqueamiento del fascismo».

Por ello, instan al Gobierno del que forman parte a «llevar a cabo las actuaciones necesarias para promover la realización de los derechos humanos y los valores democráticos del antifascismo».

Al tiempo que Podemos denuncia el ataque ‘fascista’ a su sede, amparó la violencia sufrida recientemente por Vox en un mitin en el madrileño barrio de Vallecas.

El propio Pablo Iglesias, en un vídeo difundido en las redes sociales, llegó a dar así su versión de los hechos: «Los ultraderechistas de Vox organizaron una concentración en la Plaza Roja con el fin, absolutamente deliberado y evidente, de provocar altercados en el barrio. Todo el mundo sabe a lo que iban: insultan a los vecinos, les amenazan, les lanzan objetos. En las redes están todos los vídeos para los que lo quieran ver».

La nueva ministra de Derechos Sociales Ione Belarra coincidió en agradecer «a los/as vecinos/as de Vallecas que han dicho no al fascismo».

Por su parte, Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso, llegó a afirmar: «Unos pijos han ido a Vallecas a intentar provocar a los vecinos con bravuconadas. Estos les han recordado pacíficamente el poco amor por el trabajo que tiene su jefe y él se ha ido a por ellos para provocar una carga».

Los enfrentamientos entre la Policía Nacional y manifestantes que habían ido a reventar el mitin de Abascal se saldaron con 35 personas heridas, y cuatro detenidos. Una veintena de esos heridos fueron agentes de la Policía Nacional. Tres de ellos necesitaron asistencia hospitalaria.