Hasta CCOO estalla por el contrato fantasma de Jésica: «El doble rasero es un ataque directo a la dignidad»

La polémica por las contrataciones irregulares vinculadas al caso Ábalos ha sumido a la empresa pública Tragsatec en una profunda crisis. El caso de Jésica Rodríguez, la ex amante de José Luis Ábalos, que fue contratada y cobró varios meses sin trabajar ha desatado la indignación de varios sindicatos, que exigen explicaciones y responsabilidades «al más alto nivel».

Hasta Comisiones Obreras (CCOO), que se caracteriza por apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez sistemáticamente, ha publicado este lunes un contundente comunicado en el que muestra su «rechazo frontal a la corrupción» y denuncia lo que considera «un ataque directo a la dignidad» de la plantilla. Según el comunicado, consultado por OKDIARIO, la situación ha salido a la luz gracias a los medios de comunicación, tras una declaración judicial de la propia implicada.

«Mientras cientos de trabajadores han tenido que superar complejos procesos de concurso-oposición para acceder a su puesto de manera justa y transparente, se han permitido pagos indebidos de salarios a personas que no han prestado servicio alguno», señala CCOO.

El sindicato califica esta actuación sin ambages como «un acto de corrupción dentro de la empresa» y cuestiona que haya sido «conocido y promovido desde la dirección». La sección sindical considera que este caso «pone en cuestión los mecanismos de control y la ética de la dirección, generando desconfianza en la plantilla y en la sociedad sobre la gestión de Tragsatec».

«Promovido por la dirección»

Uno de los aspectos que más preocupa a CCOO es el impacto que estos hechos pueden tener en la reputación de Tragsatec y, por extensión, en la de sus más de 10.000 trabajadores. «Este escándalo no sólo ensucia el nombre de Tragsatec, sino que también afecta a la dignidad profesional de todas las personas trabajadoras que desempeñan su labor con esfuerzo y compromiso», expone el manifiesto.

El sindicato advierte que si la empresa sigue proyectando la imagen de «una entidad donde la contratación no sigue criterios de igualdad y transparencia», perderá prestigio y atractivo como lugar para desarrollar una carrera profesional.

«Doble rasero inadmisible»

CCOO denuncia lo que considera un agravio comparativo en el tratamiento de la plantilla: «¿Cómo es posible que los controles sean estrictos cuando se trata de reconocer el esfuerzo de las personas trabajadoras, pero completamente laxos cuando se trata de conceder contratos sin justificación?».

El sindicato señala que mientras los incrementos salariales y las reclasificaciones profesionales están bloqueados «por falta de autorización de Hacienda», se han permitido «pagos indebidos de salarios a personas que no han prestado servicio alguno».

También CSIF

En la misma línea, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha emitido una nota de prensa en la que solicita a Tragsatec e Ineco «explicaciones ante el supuesto caso de enchufismo que ha desvelado la investigación al ex ministro Ábalos».

CSIF denuncia «la estupefacción de las plantillas, que se han enterado de esta trama a través de los medios de comunicación» y recuerda que los más de 20.000 empleados que integran ambas empresas «han superado rigurosos procesos de selección basados en los principios de igualdad, mérito y capacidad».

Auditoría urgente

Ambos sindicatos coinciden en la necesidad de una investigación exhaustiva y transparente. CCOO exige «una auditoría interna inmediata para esclarecer si existen más personas contratadas sin cumplir los procedimientos legales» y rechaza que el caso se cierre «con el cese de una persona, como si fuera la única implicada».

«Es evidente que dentro de la estructura organizativa de Tragsatec existen cargos superiores que autorizaron esta contratación y permitieron que durante meses se pagara un salario sin que se realizara trabajo alguno», subraya el comunicado de CCOO.

Por su parte, CSIF ha solicitado a la dirección de las empresas que «actúen con transparencia mostrando los contratos y condiciones salariales de la persona que ha admitido trabajar en Tragsatec e Ineco por mediación del exministro Ábalos».

El caso ha generado especial malestar entre los trabajadores en un contexto en el que, según CSIF, ambas empresas «llevan años sin renovar su convenio colectivo y sin actualizar sus retribuciones». La polémica amenaza con extenderse a más ámbitos de la Administración pública y a otras empresas públicas ligadas a Renfe. Mientras tanto, los sindicatos mantienen su pulso para que se depuren responsabilidades a todos los niveles y se implementen medidas que garanticen la transparencia en la gestión de los recursos públicos.