El Código Ético de Sumar obliga a «sanciones muy graves» contra Yolanda Díaz por tapar el ‘caso Errejón’

El escándalo por las denuncias de agresión sexual contra Íñigo Errejón -hasta ahora portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados- impacta de lleno en la vicepresidenta Yolanda Díaz. Según ha podido saber OKDIARIO, la dirección del partido y la propia Díaz conocían varias denuncias -al menos cinco- desde hace más de un año. Pese a ello, Errejón se convirtió en una de las caras más visibles de la plataforma Sumar, impulsada por Díaz, quien decidió colocarle como portavoz parlamentario y confiarle incluso la secretaría de Discurso de su proyecto. La dirigente pasó por alto el propio Código Ético de Sumar, que establece con claridad la tolerancia cero hacia comportamientos como los de Errejón y obliga a los cargos del partido a denunciarlos.

En concreto, el mencionado Código determina que «las personas que ocupen cargos públicos, cargos orgánicos o que vayan a ir en listas para procesos electivos internos o de representación pública se comprometen antes del acceso a su cargo o presentación de su candidatura a realizar una declaración pública de no haber incurrido en delitos de violencia contra las mujeres, pederastia y maltrato infantil, delitos de odio contra colectivos vulnerables, contra los derechos de los ciudadanos y ciudadanas extranjeros, contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra los derechos de las personas trabajadoras, sobre la ordenación del territorio y el urbanismo o delitos relacionado con la corrupción (en los términos previstos por la Ley Orgánica 6/2002), así como no tener una condena penal por impago de una pensión alimenticia».

El político, en este contexto, estaría obligado a presentar dicha declaración. Se desconoce si lo hizo y en qué términos. Sin embargo, cuando Yolanda Díaz escogió a Errejón como número cuatro de la lista de Sumar por Madrid ya conocería las denuncias. Sumar, según las fuentes consultadas, disponía de una serie de testimonios de media docena de mujeres que relataban episodios desagradables en sus relaciones con el ya ex diputado. A la dirección del partido le llegaron directamente por parte de personas muy cercanas a la vicepresidenta segunda y a la ex alcaldesa de Barcelona Ada Colau. En ellas, se señalaba a Errejón con calificativos como «maltratador», acusándole de «violencia sexual y psicológica», en línea con las denuncias ahora conocidas. La cúpula del partido estaba incluso alerta por la posibilidad de que el caso estallase. Pero decidió ignorar las denuncias y seguir adelante. Yolanda Díaz estaba inmersa en dar impulso a su nuevo partido, rival directo de Podemos, en ganar fuerza en el Gobierno de coalición y, entre los planes iniciales, estaba incluso nombrar ministro a Errejón.

Esta ocultación choca frontalmente con lo recogido en el Código Ético de Sumar, donde se asevera que «no se tolerará ningún tipo de comportamiento o actuación machista». Una afirmación que implica no sólo al responsable de los hechos, sino a la propia organización en su totalidad, en la medida en que -se dice también- «las personas que ocupen un cargo público u orgánico se comprometen a denunciar o a iniciar los correspondientes protocolos en relación a las irregularidades e ilegalidades de que tuvieran conocimiento en el ejercicio de sus funciones».

«El no cumplimiento de estas previsiones podrá implicar sanciones muy graves en base al procedimiento regulado en la normativa interna», se advierte.

Expediente

Aunque Errejón ya ha dimitido de sus cargos, el Código Ético obligaba al partido a tomar las correspondientes medidas: «Los cargos públicos y orgánicos de Sumar que incurran en cualquier incumplimiento del presente Código Ético se atendrán a las posibles responsabilidades que, conforme a los Estatutos y la Normativa Interna, pudiera corresponder», se afirma en uno de sus puntos.

De acuerdo al reglamento interno de Sumar, «la Mesa de Coordinación, cuando tenga conocimiento de algún hecho susceptible de ser sancionado conforme a los estatutos, acordará la apertura del correspondiente expediente y el nombramiento simultáneo de la correspondiente persona o personas instructoras».

Yolanda Díaz ha respondido a la polémica afirmando que «esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Iñigo Errejón».

«Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos. Nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones», manifestó tras saltar la noticia.

«Lo han tapado»

Desde el Partido Popular se han mostrado escépticos con la reacción y han exigido a Díaz que comparezca, dé explicaciones y asuma responsabilidades políticas como «máxima responsable de su formación», puesto que parece estas acusaciones eran conocidas desde hace un año y “lejos de denunciarlas, las han tapado y a él le han hecho portavoz de Sumar en el Congreso”

«Todo esto se sabía desde hace mucho y lo han estado tapando», ha avisado Cuca Gamarra.