El centroderecha arrasa: PP y Vox logran 662.000 votos más que todo el socialcomunismo junto

Las elecciones en Andalucía confirman el hundimiento de la izquierda, una tendencia que se reproduce también a nivel nacional. La encuesta de Data10 para OKDIARIO, la última antes de encarar la campaña electoral, consolida los buenos pronósticos del Partido Popular y Vox. Ambas formaciones suman una amplísima mayoría absoluta de 68 diputados -la mayoría está en 55- y, más aún, firman un resultado que conduce a la izquierda a la irrelevancia: lograrían hasta 662.450 votos más.

Los datos de Juanma Moreno son incuestionables: su balance al frente de la Junta de Andalucía se cierra con 662.922 votos y 16 escaños más en sólo tres años y medio. Un resultado (42 diputados) que refleja la confianza del electorado en su gestión social y económica, con un programa centrado especialmente en el crecimiento de empleo y la política de impuestos bajos que reforzará en la nueva legislatura. Moreno ya ha prometido que deflactará la tarifa del IRPF, la propuesta central del plan anticrisis que Alberto Núñez Feijóo trasladó recientemente a Pedro Sánchez y que ha sido ignorado por el socialista.

El presidente andaluz afronta la campaña con el propósito claro de lograr una mayoría suficiente para gobernar en solitario. El último sondeo publicado por este periódico le permitiría lograr ese objetivo si Vox mantiene la estrategia que ha seguido hasta ahora. Es decir, no reclamar la entrada en el Gobierno en el caso de que el candidato del PP consiga más votos que toda la izquierda. No obstante, la decisión de Vox es aún una incógnita, pues Santiago Abascal endurecía esta semana su postura al advertir al presidente de la Junta que si sus votos «son necesarios» se «olvide de gobernar en solitario», incluyendo también en este caso la posible abstención.

Hoy por hoy, el PP, con 42 diputados, suma más que el PSOE y la amalgama de partidos comunistas de Adelante Andalucía y Por Andalucía (41).

El empuje de Vox es un hecho. Sus 26 escaños son 14 más que en 2018. Gana 498.033 electores y, según los pronósticos demoscópicos, la arriesgada apuesta por Macarena Olona -una de sus caras más visibles a nivel nacional y voz combativa en el Congreso de los Diputados- podría vitalizar aún más al partido durante la campaña. Vox ve en Andalucía una nueva oportunidad para ostentar el poder institucional al que había renunciado en estos años y demostrar capacidad de gestión. Un importante plus de cara a las generales. 

Izquierda

La izquierda sufre en estas elecciones la tendencia al cambio de ciclo a nivel nacional. Con 33 escaños, el PSOE se asoma al fantasma de repetir el resultado de Susana Díaz en 2018, lo que, para Pedro Sánchez, se interpretaría como una debacle. Los socialistas apenas suman 120.061 votos más que entonces, pero ese resultado no se traduce en ningún diputado más. A lo largo de la precampaña, el candidato, Juan Espadas, ha sido incapaz de motivar a su electorado. Ahora, Moncloa trata de taponar el fracaso, volcándose con la presencia de ministros, y del propio Pedro Sánchez, a lo largo de la campaña, y con un reparto de fondos e inversiones para la comunidad desde el Consejo de Ministros. La confianza en remontar es prácticamente nula y el único consuelo es no empeorar aún más los datos.

Mientras, el caos de la izquierda más radical también se refleja en las urnas. La división del comunismo en dos candidaturas -Adelante Andalucía y Por Andalucía- se traduce en un sonoro fracaso. Entre las dos apenas logran 8 escaños y 514.840 votos, un tercio de los que consigue el PP.

El sondeo también constata la crítica situación de Ciudadanos, que quedaría fuera del Parlamento andaluz. El partido pierde 509.451 papeletas con respecto a 2018. El partido parece también condenado a la irrelevancia en el futuro político español.