Amenazas anónimas en las taquillas de los mossos que quieren cumplir la ley: «Mercenarios españolistas»

Las últimas operaciones policiales contra el referéndum ilegal del 1-O  en Cataluña han generado la movilización de los independentistas en la calle… y en las comisarías de los Mossos d´Esquadra.

El resultado es una especie de ‘guerra civil’ dentro del Cuerpo, en el que los policías partidarios de la secesión han comenzado una campaña de intimidación sobre los que se niegan a incumplir las órdenes de la Fiscalía y el Tribunal Constitucional (TC).

Es sabido el notable porcentaje de agentes que comulgan con el proceso para la secesión de Cataluña y que no ocultan su sintonía con los partidos del bloque independentista: PdCAT, ERC y CUP. Fuentes de la policía autonómica catalana estiman en un 30% los mossos independentistas, «que sería casi un 40% si incluimos a los que no muestran ningún interés en lo que ocurra pero que, sin ser radicales,  se dejan llevar».

Pero esa minoría ha comenzado a acosar en las comisarías catalanas de sus nueve regiones policiales a los mossos que no están dispuestos a violar la ley y la Constitución vigentes en España.

Broncas entre independentistas y ‘españolistas’

OKDIARIO ha hablado con varios agentes que explican la tensión que ha provocado la escalada separatista en su día a día y las situaciones a que están teniendo que hacer frente en sus puestos de trabajo .

«El ambiente está muy enrarecido, es cada vez peor. Hay discusiones entre compañeros y la tensión es insoportable. Broncas que casi terminan en las manos, gritos, insultos…», nos cuenta un agente destinado en la Región Metropolitana  de Barcelona.

Mossos que exigen «desobedecer a los jueces ‘españoles’, como siempre los denominan ellos», incluso a sus superiores. Un grupo de agentes del Area Regional de Recursos Operativos (ARRO), los antidisturbios de la policía catalana, así se lo reclamó a sus mandos en Esplugas de Llobregat hace unos días. «Sí, fueron los ARRO de la Metropolitana Sud  en Esplugues, y se lió una buena», señala.

Pero lo sucedido en este municipio del extrarradio barcelonés es cada vez más frecuente en las últimas semanas. «Desde que empezó todo esto se han producido hasta amenazas, a veces verbales y otras con anónimos en las taquillas …», lamenta.

Anónimos en las taquillas

«Algunos compañeros se han encontrado en su taquilla una nota anónima en las que se les llama ‘mercenario españolista’», explica otro mosso en una de las tres regiones en que se dividen el Cuerpo en esta provincia y que pide no decir cuál. Una actitud hostil de los mossos independentistas, con reflejo en las redes sociales tras los recientes registros de la Guardia Civil: «No compartimos ninguna actuación para detener el 1-O», advierte un tuit publicado en las últimas horas.

Us adjuntem el comunicat que ha realitzat @ANC_Mossos referent als esdeveniments que estem vivint a #Catalunya. #votarem #referèndum1o pic.twitter.com/joLIxr9tu6

— Mossos x Independ. (@ANC_Mossos) 20 de septiembre de 2017

Los efectos de este hostigamiento incluso se traducen en bajas laborales, reales o no: «Hay gente que coge una baja médica para evitar trabajar en esta situación, porque prefiere quitarse de en medio y evitar conflictos estos días», indica.

Fuentes sindicales de los Mossos d ´Esquadra apuntan a que se han comenzado a recibir llamadas en las que agentes que sufren este tipo de situación les consultan sobre cómo actuar ante las presiones de sus mandos para que ignoren la Constitución y las leyes españolas y se alineen con la desobediencia golpista.

‘Botiflers’ (traidores) y bajas médicas

También piden información tras haberse visto envueltos en enfrentamientos con compañeros que les recriminan colaborar «con el Estado» y les acusan de ‘botiflers’ (traidores) si están dispuestos a requisar material relacionado con el referéndum ilegal del 1-O, o a trabajar en coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional como policías judiciales, según han ordenado los fiscales de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona a instancias de la Fiscalía General del Estado.

Desde un tercer sindicato, el SAP -FEPOL (Federación de Profesionales de la Seguridad Pública), y según fuentes consultadas por este periódico, se preparan para ello, «porque estamos seguros de que van a llegar ese tipo de solicitudes de información con lo que se avecina».

Entretanto, los agentes han recibido una orden interna del mayor de los Mossos d ´Esquadra, Josep Lluis Trapero, pidiéndoles que sean «especialmente restrictivos y cuidadosos con el uso de la fuerza» .

En esa circular, se ordena que los Mossos se empleen con restricción en las concentraciones que están teniendo lugar contra las operaciones de incautación, registro y detenciones de la Guardia Civil. El Jefe de los Mossos advierte a los policías que el uso de la fuerza «se habrá de limitar a aquellos casos en que se haya de garantizar la seguridad propia o de terceros y siempre que no haya otra opción menos lesiva».