Amenazan de muerte al artista que comparó a los agresores de los guardias civiles de Alsasua con homínidos

La indiferencia no es un concepto que podamos relacionar con los artistas Omar Jerez y Julia Martínez. Sus obras están rodeadas de polémica, pero, sin duda, también de valentía porque en muchas ocasiones, por no decir la mayor parte de ellas, ponen su vida en peligro o a disposición de la amenaza permanente como ha sido el caso de la performance de Alsasua cuando lanzaron octavillas con las caras de los agresores de los guardias civiles en 2016 comparándoles con homínidos.

«Ya nos han llegado las primeras amenazas por redes sociales», comentan los artistas a OKDIARIO. «Ojalá aparezcáis en una cuneta con un hacha en la cabeza», decía uno de los mensajes de Instagram. «Lo que no son conscientes es que con ese tipo de mensajes dan la razón a la performance, no existe el diálogo van directamente al ataque y violencia», concluyen Jerez y Martínez.

En la madrugada del 12 al 13 de diciembre los dos artistas viajaron hasta la localidad navarra de Alsasua, el lugar donde dos agentes de la Guardia Civil y sus parejas fueron agredidos en octubre de 2016 para llevar a cabo una de sus nuevas performance artísticas cargadas de crítica política.

En esta ocasión, esta acción artística la han bautizado como “HomoNoSapiens” y consistía en ir armados con 2.000 octavillas con fotos de la cara de los agresores de la Benemérita acompañadas de homínidos.

Los pasquines, que tal y como se puede observar en el vídeo, fueron lanzados por la Plaza de los Fueros del municipio navarro para mayúscula sorpresa de sus habitantes. Se trata, explican los artistas a OKDIARIO, de «ejercer una reflexión crítica y directa sobre la involución que está experimentando el ser humano a lo largo de los últimos  años por el abuso de lenguajes y actos violentos».

La performance de Jerez y Martínez en Alsasua, al igual que hicieron en San Sebastián, en Granada con Lorca o en Corea del Norte con las hamburguesas de McDonald’s, también posee una carga intelectual que tiene como fin la provocación y la crítica política y social. «Homo Sapiens es una especie del orden de los primates perteneciente a la familia de los homínidos y son conocidos bajo la denominación genérica de Hombres», explican de forma divulgativa.

«Los seres humanos poseen capacidades mentales que les permiten socializar, empatizar, inventar, aprender, utilizar estructuras lingüísticas complejas,  la lógica, matemáticas, escritura, música, ciencia y tecnología», prosiguen. Sin embargo, concluyen, «a la vista está, teniendo en cuenta estas acciones que estos ocho agresores fueron los protagonistas directos  de un  claro ejemplo de involución humana». 

Los artistas creen que «la agresión violenta entre seres humanos por diferencias ideológicas es cada vez más habitual en nuestros tiempos abocando al fracaso de la evolución de nuestra especie». Y añaden, además, que la “’cultura de la violencia’ elimina de raíz muchas de las capacidades que se otorga por definición al Homo Sapiens o al ser humano. La agresión en Alsasua ha sido mediatizada durante años por detractores o partidarios de los acusados, olvidando que nada puede  justificar o ensalzar un acto violento en una supuesta especie evolucionada».

Artistas de la performance

Dos artistas contemporáneos que zarandean la conciencia social a través del arte de la performance. Han llevado a cabo otras acciones artísticas en las que, literalmente, se han jugado su integridad física e incluso la vida.

Jerez ha recorrido ensangrentado las calles de San Sebastián con un cadáver en los brazos emulando un atentado terrorista de ETA ante la mirada atónita de los viandantes, ha experimentado el encierro inhumano de Ortega Lara, han criticado directamente y en el propio corazón napolitano a la Camorra, han vivido el drama del tren de inmigrantes “La Bestia” que va de México a EEUU, los asesinos de mujeres en Ciudad Juárez y el régimen dictatorial ejercido en Corea de Norte. Acciones transgresoras  que Martínez documenta a través de su cámara.