La agenda de Begoña Gómez en Japón: ceremonia del té, paseo y teatro

Begoña Gómez ya está en Japón, donde acompaña al presidente en funciones, Pedro Sánchez, a la cumbre de líderes del G-20 que se celebra este viernes y sábado.

Es habitual que los altos dirigentes internacionales acudan a esta cita acompañados de sus consortes. Una foto en la que las protagonistas son mujeres, a excepción del cónyuge de la canciller Angela Merkel, Joachim Sauer. Begoña Gómez ha aterrizado este viernes a las 12.30 hora española (19.30 japonesa) en Osaka, donde se celebra el encuentro.

En este tiempo, las primeras damas dispondrán de tiempo libre y también agenda propia. Bien distinta, sin embargo, a la que desplegarán sus maridos. Ni sesudos debates sobre temas de actualidad, ni política ni economía, ni siquiera charlas sobre feminismo o empoderamiento de la mujer. El programa ‘paralelo’ para acompañantes se reduce prácticamente a paseo, ceremonia del té y teatro. 

Así, el viernes -día inaugural de la cumbre- Begoña Gómez iniciará la jornada participando en el acto de bienvenida en el Garden Oriental de Osaka. Posteriormente, y de manera voluntaria, las esposas de los mandatarios darán un paseo en ‘rikshaw’ (vehículo de dos ruedas, muy típico en Japón, a modo de carruaje) antes de visitar el puente Tsuten-kyo en el templo Tofuku-ji en Kyoto. Tras ello, conocerán los espectaculares jardines japoneses, para luego disfrutar de la más conocida costumbre japonesa, de la ceremonia del té. El día terminará con una foto de familia en el templo Tofuku-ji.

Ya el sábado, y tras la llegada y foto de familia en el edificio principal de la Prefectura del Gobierno de Osaka, acudirá al simposio ‘Oceanos, un valioso recurso para nuestras vidas’. Después, almuerzo y de nuevo ceremonia del té y ya para finalizar, teatro en la misma Prefectura.

Pedro Sánchez, por su parte, tiene una agenda más repleta. El presidente en funciones participará este viernes en la reunión bilateral de la UE, con Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Países Bajos, y los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea y Canadá. Después, acudirá a una sesión sobre economía digital, mantendrá una reunión con autoridades japonesas (aún por confirmar) y otra con distintos líderes latinoamericanos. Sánchez intervendrá además en la ponencia ‘Innovación: Economía Digital e Inteligencia Artificial’.

El sábado, Pedro Sánchez participará en varias sesiones -sobre empoderamiento de la mujer, desigualdad y sostenibilidad y medioambiente- y mantendrá nuevos encuentros con autoridades de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Agenda ‘blindada’

Desde que llegó a La Moncloa, Begoña Gómez ha acompañado al presidente socialista en varios de sus viajes más relevantes, como la gira por EEUU y Canadá, donde se reunieron con Donald Trump y su mujer Melania. También se desplazó a Cuba, Guatemala o Francia.

Viajes, como es obvio, a cargo de las arcas públicas. Sin embargo, el Gobierno no informa de la agenda personal que dispone Gómez en estos desplazamientos, ya que Gómez no tiene un papel institucionalizado de ‘primera dama’, como sí ocurre en otros países.

A una pregunta en el Portal de Transparencia, la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, como informó OKDIARIO,  rechazó ofrecer la información: «la agenda, en solitario, de la esposa del presidente del Gobierno en los viajes internacionales realizados hasta la fecha», así como el «personal asignado a la esposa del presidente del Gobierno en La Moncloa». El Ejecutivo dejó transcurrir el plazo máximo para atender la solicitud -dos meses- para darla por desestimada.

Gómez ocupó un lugar destacado en varios de esos desplazamientos. De hecho, en estos viajes, Gómez ha participado, con Sánchez, en los distintos actos ofrecidos por los anfitriones del país en cuestión (recepciones, cenas con autoridades y distintos encuentros institucionales). La Moncloa suele reservar además un peso específico a la presencia de la mujer del presidente, incluyéndola en las imágenes oficiales que difunde en las redes sociales y otras vías de comunicación.

Tras las sucesivas polémicas por los desplazamientos del presidente, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno advirtió a Pedro Sánchez sobre el uso excesivo del secreto oficial y decretó que los viajes eran de interés público, además de estar pagados por dinero público y, por tanto, debían publicarse los datos relativos a su coste, así como sus acompañantes.

«No podemos entender que partimos de una clasificación previa de la información relativa al viaje desarrollado y que, por lo tanto, no pudiera proporcionarse los datos de los participantes en el mismo», resolvió el Consejo, que avisó de que «los gastos de viajes de los miembros del Gobierno constituyen información de carácter económico y se nutren de partidas presupuestarias establecidas en los presupuestos generales del Estado; es pues dinero público y su manejo y destino debe ser conocido por la ciudadanía».