UNIR lanza el primer grado universitario en línea para ‘centennials’ con una metodología disruptiva

Muchos jóvenes de la generación ‘centennial’ -los nacidos en el S. XXI- se plantean hacer la carrera en línea y no presencial. El modelo, consolidado en EEUU, ya ha llegado a España. De los cinco millones de estudiantes en línea que hay actualmente en el mundo, se calcula que se llegará a los 96’2 millones en veinte años, de los cuales 13 millones lo harán en EEUU y Europa occidental, según el informe Massification of Higher Education Revisited.

«La innovación tecnológica y el perfil de las nuevas generaciones de estudiantes están propiciando la digitalización de la universidad, más allá de la aceleración coyuntural que ha supuesto la pandemia del Covid-19», explica Eva Asensio, doctora en Ciencias Económicas y vicedecana de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

La UNIR, cien por cien en línea, lanza este curso un Grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) adaptado para ‘centennials’, con una metodología disruptiva: el llamado Impact Learning. En el primer año se inicia el Grado oficial de ADE y, a partir del segundo curso, el alumno puede seguir con esa titulación o bien optar por uno de estos otros cuatro grados: contabilidad y Finanzas, Marketing, Recursos Humanos y Publicidad.

«Hasta ahora, era infrecuente que los jóvenes, de 17 a 21 años, que por primera vez llegan a la universidad, se plantearan hacer una carrera en línea; sin embargo, cada vez son más los que lo hacen; y tiene una explicación: la universidad presencial tradicional no da respuesta a sus demandas y necesidades», añade Asensio.

Cree, además la vicedecana de UNIR, que «es significativo que el 33% de los estudiantes abandone unos estudios no siempre acordes con las nuevas tendencias del mercado laboral;; y que haya un 56% de paro universitario. Lo cual refleja la enorme distancia entre la universidad y la sociedad. A la que se añade ahora otra brecha entre la universidad y los estudiantes de la generación ‘centennial’».

Y es que los nuevos estudiantes -nacidos al comienzo del S. XXI- tienen muy poco que ver con los de generaciones anteriores. La profesora Asensio detalla las características que los definen «son nativos digitales; rechazan las clases magistrales; valoran la formación rápida, práctica y enfocada a la empresa; tienen un perfil autodidacta y necesitan que el profesor sea algo más que un mero transmisor de conocimientos».

«Minerva, una universidad sin libros ni aulas»

Por todo ello, los ‘centennials’ buscan formatos de aprendizaje alternativos y la tendencia se está generalizando en los países anglosajones. “Hay varios casos de innovación para ‘centennials’ en EE.UU como la Universidad de Arizona o Minerva», señala Asensio.

Y añade: «El de Minerva es especialmente disruptivo, ya que fue fundada en 2012 y ya recibe cuatro veces más solicitudes que la Universidad de Harvard (20.000 peticiones anuales para 400 plazas) e incluso aspira a superarla como universidad, según afirma su CEO, Ben Nelson. Sin embargo no es una universidad al uso, sino “una plataforma en línea sin libros ni aulas, con feedback casi inmediato del rendimiento del alumno”.

Minerva responde al concepto de universidad global. «Los estudiantes viajan por 7 países (Argentina, India, Taiwan, Korea, Inglaterra, Alemania, EE.UU.) y aprenden en un espacio virtual en el que aplican conocimientos adquiridos con el profesor y en colaboración con otros estudiantes», explica Asensio. «La tendencia se va a extender a España», asegura la vicedecana, pero, prosigue, «no como lo que hemos visto estos meses, a raíz de la pandemia. Estudiar en línea no es seguir las clases a través de Zoom, sino algo mucho más enriquecedor».

«Estudiar en línea no es seguir las clases a través de zoom, sino algo mucho más enriquecedor»

La metodología Impact Learning del Grado ADE de UNIR es «una experiencia única en un entorno virtual de aprendizaje y transformación profesional del alumno, más allá del ámbito educativo tradicional». Aporta dos innovaciones, indica Asensio. En primer lugar, «el aprendizaje colaborativo: el estudiante no se forma mediante clases pasivas, sino que en grupos reducidos (de veinte personas) analiza, investiga, y trabaja en colaboración con el profesor y otros alumnos para aprender haciendo».

Además, el estudiante participa en hackathons (eventos presenciales de co-creación) que se organizan cada curso en varias ciudades de España, en bootcamps (o cursos breves de entrenamiento) en distintos países (Estados Unidos, Alemania, Perú), y finalmente hace un programa de liderazgo en Miami. Y tiene además la oportunidad de hacer prácticas internacionales.

«El Grado ADE Impact Learning de UNIR combina enseñanza virtual con presencialidad, de alto impacto»

Todo ello, le permite conocer estudiantes de otros países y entornos culturales, adquirir una visión global y enriquecerse como persona. De esta forma «el Grado combina la enseñanza virtual con la presencialidad, pero una presencialidad de alto impacto».

Y en segundo lugar, el Grado ADE Impact Learning de UNIR «está enfocado al mundo profesional», subraya la vicedecana de la Facultad de Empresa. Desde el primer curso, «el alumno adopta un negocio y aborda casos reales de empresas (living case)»; posteriormente debe resolver retos colectivos propuestos por compañías de primer nivel y exponer la solución ante los directivos. Va construyendo así un portfolio que incorpora a su currículum profesional. «Esto es muy importante, porque da al alumno una visión empresarial, que resulta imprescindible para su futura vida laboral», apunta Asensio.

El estudiante cuenta con el apoyo de un tutor académico, para resolver dudas sobre las asignaturas; un coach para todo lo concerniente a gestiones; y -esta es la novedad del Grado ADE de UNIR- un mentor personal, del mundo de la empresa, para el crecimiento profesional.

«Las empresas buscan y no siempre encuentran profesionales versátiles y creativos»

El objetivo es «dotar al estudiante del perfil versátil, innovador y creativo que actualmente demandan las empresas». Y no siempre encuentran. Según un informe del IESE, el 83% de las empresas del IBEX 25 manifiesta tener dificultades para cubrir puestos de trabajo con los jóvenes graduados, debido a su falta de competencias profesionales.

«Las empresas ya no se conforman con que el candidato posea un título», advierte Asensio, sino que piden que «tenga una serie de soft skills (habilidades blandas). No basta con tener conocimientos, se busca flexibilidad para afrontar retos constantes y saber moverse en entornos complejos».

El Grado en línea de UNIR proporciona super-competencias. Se trata de cuatro que son imprescindibles para un mundo laboral competitivo y cambiante: «Pensamiento crítico, creatividad, resolución de problemas y toma de decisiones. Además de la capacidad de trabajar en equipo, otra herramienta especialmente valorada en el mundo profesional del S. XXI», concluye.