Raphael Varane, mítico central del Real Madrid, ha anunciado a primera hora de este miércoles su retirada del fútbol profesional a los 31 años. El defensa francés, que acababa de fichar por el Como, ha hecho oficial a través de sus redes sociales que cuelga las botas a una corta edad, pero los problemas físicos que venía arrastrando últimamente le han impedido dar más duración a su carrera. Ahora, ha dejado entrever que de alguna forma u otra seguirá perteneciendo al equipo italiano entrenado por el español Cesc Fábregas.
Desde que el Real Madrid le fichó procedente del Lens en 2011, Varane ganó 18 títulos en sus diez temporadas como jugador del equipo blanco. El francés fue protagonista de un ciclo histórico que permitió al club ganar cuatro Champions League, tres de ellas consecutivas con Zinedine Zidane en el banquillo, entre 2014 y 2018.
Nació el 25 de abril de 1993 en Lille (Francia) y llegó al Real Madrid en el verano de 2011, con 18 años. Fue presentado el 27 de junio y su debut oficial con el equipo llegó el 21 de septiembre de ese mismo año contra el Racing de Santander.
Durante sus diez temporadas en el Real Madrid consiguió un espectacular palmarés formado por 18 títulos: cuatro Champions, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, tres Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas de España. El central francés disputó 360 partidos y marcó 17 goles con el equipo.
El francés nunca olvidará el año 2018. A finales de mayo levantó en Kiev su cuarta Copa de Europa con el Real Madrid, a mediados de julio fue campeón del mundo en Rusia con la selección francesa en una competición en la que fue protagonista y, en el plano individual, formó parte del once Mundial FIFA FIFPro. Varane puso rumbo al Manchester United en el verano de 2022, pero desde entonces no consiguió volver a su mejor nivel y dos años más tarde anuncia su retirada del fútbol.
La carta de despedida de Varane
«Dicen que todas las cosas buenas deben llegar a su fin.
En mi carrera he asumido muchos desafíos, me he levantado ocasión tras ocasión, se suponía que casi todo era imposible. Emociones increíbles, momentos especiales y recuerdos que durarán toda la vida. Reflexionando sobre estos momentos, es con inmenso orgullo y sensación de realización que anuncio mi retiro del juego que a todos nos gusta.
Me mantengo en el más alto estándar, quiero salir fuerte, no solo aferrarme al juego. Se necesita una gran dosis de coraje para escuchar a tu corazón y a tu instinto. El deseo y las necesidades son dos cosas diferentes. Me he caído y me he levantado mil veces, y esta vez, es el momento de parar y colgar mis botas con mi último partido ganando un trofeo en Wembley.
Me ha encantado luchar por mí mismo, mis clubes, mi país, mis compañeros de equipo y los seguidores de cada equipo en el que he jugado. De Lens a Madrid a Manchester, y jugando para nuestra selección. He defendido cada insignia con todo lo que tengo, y he amado cada minuto del viaje. El juego al más alto nivel es una experiencia emocionante. Prueba cada nivel de tu cuerpo y tu mente. Las emociones que experimentamos no las puedes encontrar en ningún otro lugar. Como atletas, nunca estamos satisfechos, nunca aceptando el éxito. Es nuestra naturaleza y lo que nos alimenta.
No me arrepiento, no cambiaría nada. He ganado más de lo que podría haber soñado, pero más allá de los elogios y trofeos, estoy orgulloso de que pase lo que pase, me he aferrado a mis principios de ser sincero y he intentado irme por todas partes mejor de lo que lo encontré. Espero haberlos hecho sentir orgullosos.
Y así, una nueva vida comienza desde el campo. Me quedaré con Como. Simplemente, sin usar mis botas y almohadillas. Algo sobre lo que estoy deseando compartir más pronto.
Por ahora, a los seguidores de cada club en el que jugué, a mis compañeros de equipo, entrenadores y personal… desde el fondo de mi corazón, gracias por hacer este viaje más especial de lo que mis sueños más salvajes jamás podrían prever.
Gracias, fútbol.
Con amor, Rapha».