Raphael Varane tiene que reincorporarse a los entrenamientos del Real Madrid y lo hará sin saber aún el color de la camiseta que defenderá la próxima temporada. Desde el club blanco ya se conoce su intención de no prolongar su contrato y por ello, la decisión tomada es la vender al jugador para sacar por él una buena cantidad económica. Sin embargo, la postura del Manchester United en la negociación hace que las posturas estén aún alejadas.
En el Real Madrid le dan por perdido. El central francés termina contrato en 2022 y, por tanto, el club sólo tiene dos opciones: traspasarlo este verano para hacer caja o que juegue su última temporada y se vaya gratis el año que viene. La opción B, a día de hoy, está descartadísima en la cúpula del Real Madrid. Por eso, tiene precio: 65 millones (con una parte fija y otra por objetivos) que el Manchester United, principal interesado, no está dispuesto a pagar.
Como adelantó OKDIARIO el pasado 9 de junio, Ancelotti quiere tener a Varane como uno de sus titulares en el eje de la defensa del Real Madrid, por lo que había sugerido al club la conveniencia de hacer un esfuerzo económico para lograr la ampliación de contrato del central francés. Pese a ello, el gozo del italiano va a quedarse en un pozo.
Salvo giro inesperado de los acontecimientos, ni el Real Madrid va a mejorar su oferta a Varane ni el francés va a aceptar lo que tiene sobre la mesa, así que todos los caminos conducen a la salida del central del club al que llegó (por recomendación de Zidane) cuando apenas tenía 18 años y media temporada en la primera división francesa.
El Real Madrid estaría encantado en que Varane se quedara y tener así completa la nómina de centrales junto a Alaba, Nacho y Militao. Sin embargo, en el club blanco saben que sus deseos topan de frente con la realidad. Por ello, toca sentarse a negociar con un Manchester United que es a día de hoy el equipo mejor posicionado para ficharle, pero no el único.
El Manchester United quiere regatearle al Madrid el precio de compra por el central. En estos momentos, los de Old Trafford no tienen la intención de gastarse más de 50 millones de euros, una cantidad que no termina de convencer dentro de las oficinas del Santiago Bernabéu.
La entidad inglesa sabe que está en buena posición y conoce la intención blanca de vender al futbolista. Por ello, intentará hacerse el fuerte para lograr un acuerdo lo mejor posible para sus intereses. La negociación sólo acaba de comenzar.
