Ancelotti tiene un plan con Rodrygo y con Bellingham
Rodrygo busca su gran noche
Otra vez el Manchester City. Otra vez primavera. Otra vez el Santiago Bernabéu. Para este partido, Carlo Ancelotti tiene un plan con Rodrygo Goes, en un gran estado de forma, y con Jude Bellingham. La historia se repite y siempre que los ingleses aparecen en el camino del Real Madrid, algo que se está convirtiendo en costumbre en las últimas temporadas, es inevitable pensar en aquel 4 de mayo de 2022 y en esos dos minutos mágicos del brasileño.
Para este partido, Carlo Ancelotti tiene un plan con Rodrygo Goes. Las bajas del Manchester City en defensa obligan a los blancos a atacar con todo la banda derecha del cuadro citizen. En ese sentido, el atacante brasileño jugaría pegado en banda izquierda para atacar junto a Vinicius ese costado. Esa sería la idea de Carlo con Rodrygo. El brasileño jugaría, además, en su posición favorita. Por otro lado, Jude Bellingham adelantaría su posición y jugaría más a su aire.
Carlo Ancelotti, durante el partido contra el City, probará ese cambio de posición y durante muchos minutos, no todo el partido entero, Rodrygo jugará en banda izquierda. Pero este plan del italiano también incluye a Bellingham. El jugador inglés tiene una misión y no es otra que ir a por Stones. Jugará más descolgado arriba, estará pegado a su compatriota y los blancos presionarán muy arriba. Ancelotti no quiere que el City tenga tanto tiempo la pelota y su plan es romper ese manejo de balón con una alta presión.
«Está haciendo una muy buena temporada dentro del área. Físicamente es muy fuerte y nos está ayudando mucho en los aspectos defensivos y en la delantera para crear espacios y ofrecer movilidad. Es muy maduro. Solo tiene 20 años, pero es muy profesional, muy serio y humilde. No nos sorprendió como jugador, pero sí como persona, porque para su edad la cabeza la tiene muy bien amueblada», señaló Carlo Ancelotti sobre la figura de Bellingham en la previa del partido.
Rodrygo y su mordiente
En 90′ el brasileño empató un partido que se encaminaba hacia el fin de los madridistas en la Champions y en el 91′, en el 91′ la locura. El éxtasis. El delirio. Un cabezazo que llevó la eliminatoria a una prórroga donde Benzema terminó de sentenciar. El carioca aquella noche se coló de lleno en la historia del 14 veces campeón de Europa y ahora, dos años después, tratará de seguir ampliando su leyenda.
Poco o nada tiene que ver aquel Rodrygo que hizo dos goles para sellar tres cuartas partes del billete a la final de París con el actual. Su juventud, su calidad y su madridismo. El resto ha cambiado. El brasileño ya no es un revulsivo y sí un intocable. Un fijo en el once de Carlo Ancelotti. Junto a Vinicius, forma el ataque del Real Madrid.
Rodrygo llega a este partido en un estado de forma excepcional. Justo como quería. Justo como necesitaba. Tras un desamor con el gol, ante España en el Santiago Bernabéu y defendiendo la camiseta de Brasil, se volvió a reconciliar con él. Una relación que se terminó de arreglar ante el Athletic, donde hizo los dos goles que dieron la victoria al Real Madrid.
Ahora, llega el Manchester City y, como curiosidad, hay que recordar que Rodrygo llega a este duelo tras haber hecho dos dianas, tal y como aquella mágica noche de mayo de 2022. En aquella ocasión fue ante Espanyol en un día en el que los blancos cantaron el alirón, mientras que esta vez fue frente al Athletic para dar otro paso hacia el título.
Rodrygo no sólo ha mejorado su relación con el gol, sino que físicamente llega en un estado de forma pletórico. Los informes que tiene el club y su entrenador personal coinciden en que está en un estado de plenitud notable que el Real Madrid quiere aprovechar.
Rodrygo busca un golpe
Rodrygo, que renovó hace unos meses hasta 2028 con una cláusula anti-jeques de 1.000 millones de euros, también tiene la confianza del Real Madrid. Para el club, el atacante es un futbolista capital que forma parte de los jóvenes que ha fichado la entidad madridista en los últimos años para renovar un equipo que está llamado a ser uno de los referentes del fútbol europeo durante la próxima década.
No obstante, es plenamente consciente de que una gran noche contra el Manchester City le ayudará a acabar con las dudas que alguno pueda seguir teniendo. Para el club es un intocable, para Ancelotti es una pieza clave y, lo más importante, es que él tiene claro que no se quiere mover del estadio Santiago Bernabéu. Ofertas, muy jugosas, no le faltan, pero su sueño es convertirse en una leyenda de la entidad madridista.
Y es que, Rodrygo, en una temporada en la que alguno se atreve a cuestionarle, suma 42 partidos y un total de 3.017 minutos, lo que demuestra lo importante que es para Ancelotti. Además, ha hecho 15 goles y ha repartido ocho asistencias. Es decir, ha participado de manera directa en 23 tantos de los madridistas.