El himno de la Champions volverá a sonar en el estadio Santiago Bernabéu. La última vez que lo hizo fue 4 de mayo ante el Manchester City en la vuelta de las semifinales. Aquella noche los blancos sellaron su billete para la final de París tras una remontada para la historia. Una de las más brutales que se recuerdan por Chamartín. Ahora, con 14 entorchados, el Real Madrid recibe al Leipzig en la segunda jornada de la fase de grupos de la máxima competición continental con un objetivo claro: sumar la segunda victoria y seguir acercándose con paso firme a los octavos de final.
El Real Madrid quiere mantenerse invicto ante un rival inferior, pero que llega con la necesidad de dar la sorpresa tras el batacazo de la primera jornada, cuando perdió 1-4 frente al Shakthar Donetsk ante su afición. Por ello, Ancelotti ha dejado claro a sus jugadores que no se pueden confiar lo más mínimo y el once por el que apostará será el más reconocible posible.
De hecho, en la alineación del Real Madrid la única duda está en el centro del campo. Lo normal es que Kroos descanse tras jugar los 90 minutos ante Celtic y Mallorca, por lo que Ancelotti deberá decidir si se decanta por la fuerza de Camavinga o la calidad de Ceballos. Además, en la delantera parece que Hazard saldrá del once titular, dejando su sitio en el campo a Rodrygo, que apunta a ser la principal referencia ofensiva.
Un Leipzig dolido
La derrota ante los ucranianos en la primera jornada provocó la destitución del técnico Domenico Tedesco y la llegada del entrenador alemán Marco Rose, que comenzó su periplo al frente del Leipzig el sábado pasado goleando en la Bundesliga 3-0 al Borussia Dortmund, su anterior equipo. La victoria sirvió como inyección de moral antes de enfrentarse el martes por primera vez al Real Madrid.
Décimo en el campeonato alemán, el Leipzig afronta así más animado el encuentro contra los merengues, para el que no podrá contar con el centrocampista Konrad Laimer, que se lesionó en ese encuentro contra el Dortmund. Tampoco podrán contar con Dani Olmo, que se repone de una rotura parcial del ligamento interno de la rodilla izquierda que sufrió el 3 de septiembre en un partido contra el Eintracht. El que sí estará como una de las principales amenazas madridistas es Nkunku.
