«No vamos a fichar, si no nos entran», aseguraban en el Real Madrid días antes de ver como la rodilla de David Alaba decía basta en el duelo que enfrentaba en el estadio Santiago Bernabéu a los blancos con el Villarreal. Una nueva rotura de ligamento, la tercera en lo que va de temporada, que ha obligado a la entidad madridista a replantearse su intención inicial de no mirar al mercado de invierno. Eso sí, esto no quiere decir que Ancelotti no vaya a tener ‘fichajes’ a partir del próximo año. De hecho, el italiano va a poder contar con las incorporaciones que más le ilusionan.
Y es que, salvo Courtois y Militao, que no está descartado que lleguen a final del presente curso, y David Alaba, que se tiene que poner como meta la pretemporada de 2024, el resto de lesionados estarán disponibles para Ancelotti en las primeras semanas de 2024. Y esto, es un gran respiro para una plantilla que ha tenido que sobreponerse a una cantidad de bajas poco asumible para un equipo que juega una carga de partidos tan sumamente elevada.
El que estará seguro ante el Mallorca en el estadio Santiago Bernabéu el próximo 3 de enero será Dani Carvajal. El lateral derecho estuvo cerca de llegar al duelo contra el Alavés que jugaron los blancos el pasado jueves en Mendizorroza, pero no era momento de forzar. Ante los que sí estará será frente a los baleares, ya que está totalmente recuperado de la lesión que sufrió en el sóleo frente al Granada. Y, por lo tanto, ha cumplido su objetivo de llegar a la Supercopa de España que se jugará en la segunda semana de enero.
Por otro lado, el gran momento que podría vivir el madridismo el próximo 3 de enero ante el Mallorca será ver los primeros minutos de Arda Güler. Tras unos meses donde el turco lo ha pasado muy mal por las lesiones que no le han dejado ni siquiera debutar, ya está recuperado y si todo va bien entrará en la convocatoria. De hecho, no se descarta que tenga algún minuto.
Camavinga y Vinicius, calma con ambos
Los que también estarán cerca de regresar tras las vacaciones serán Eduardo Camavinga y Vinicius Junior, aunque Ancelotti y su cuerpo técnico tiene claro que no asumirán ningún riesgo con ellos. «Poco a poco, no hay prisa», aseguran dentro del vestuario del Real Madrid.
El pasado 17 de noviembre, el Real Madrid confirmaba que Camavinga sufría una rotura del ligamento lateral externo en su rodilla derecha que le iba a tener entre ocho y 10 semanas apartado de los terrenos de juego. El reto era que llegase a la Supercopa de España, aunque parecía complicado. No obstante, su curación está yendo por el buen camino y no se puede descartar que se monte en el avión que pondrá a los madridistas rumbo a Arabia el próximo 8 de enero.
Camavinga sufrió esta lesión tras sufrir un golpe de Dembélé en la rodilla durante el entrenamiento que llevó a cabo la selección francesa en la tarde del miércoles en Clairefontaine. El mediocentro del Real Madrid se echó al verde dolorido ante las caras de circunstancias de sus compañeros. El medio había sufrido un choque en su rodilla derecha en una acción fortuita que le imposibilitó seguir aquel entrenamiento.
Por otro lado, Vinicius sufrió en un partido con Brasil ante Colombia una rotura en el bíceps femoral con afectación del tendón distal en su pierna izquierda que, en principio, le iba a tener dos meses y medio apartado de los terrenos de juego, pero la recuperación está yendo mucho mejor de lo que se esperaba, ya toca balón y, si nada se tuerce, regresará en enero. La gran duda es si lo hará para estar en la Supercopa.
El que también volverá para Riad es Mendy. El lateral izquierdo sufrió una lesión muscular ante el Villarreal que le va a tener unos 10 días en la enfermería. No estará contra el Mallorca en el primer partido de 2024, pero sí viajará a Arabia Saudí, donde los blancos se medirán al Atlético de Madrid en una de las dos semifinales. La otra enfrentará al Barcelona contra Osasuna.
El Real Madrid cruza los dedos
Tras una primera parte de la temporada en la que el Real Madrid se ha tenido que sobreponer a un sinfín de lesiones, tres de ellas extremadamente graves, Ancelotti y los suyos esperan que la suerte les sonría a partir de 2024. El nivel físico de la plantilla es excelente, tal y como están demostrando partido tras partido, pero la realidad es que las lesiones están siendo demasiadas. Por el momento, no están afectando en los resultados, pero parece complicado que los blancos puedan continuar compitiendo por todo si las dolencias de sus jugadores no cesan. En Valdebebas cruzan los dedos para que la fortuna les sonría.