El Bernabéu da un paso de gigante para estar listo para el 11 de septiembre
El nuevo estadio Santiago Bernabéu va a contrarreloj para estar listo para acoger público el próximo 11 de septiembre en un encuentro previsto contra el Celta de Vigo. El coliseo blanco vio cómo una de las maniobras que se habían aplazado en los últimos meses –muchos decían que había una maldición que rodeaba a esa cercha– finalmente se completó en la tarde del lunes 23 de agosto.
Se trata de la retirada de la cercha de la calle Padre Damián y que permitirá el acceso de público por esa parte del estadio a partir del próximo encuentro. En esa parte del estadio se estrenarán dos torreones auxiliares, además de la plaza peatonal de Sagrados Corazones en lugar del antiguo Centro Comercial La Esquina del Bernabéu.
Tras varios aplazamientos por no cumplirse las medidas de seguridad para descender una estructura de 423 toneladas de peso, finalmente se pudo llevar a cabo la bajada –de unos 40 metros– de una pieza que era un auténtico quebradero de cabeza. Hay que recordar que el último aplazamiento que sufrió esta cercha fue el 10 de agosto.
Esta estructura fue instalada hace prácticamente dos décadas en la ejecución del Plan Director de Infraestructuras del Estadio Santiago Bernabéu, un proyecto que inauguró Florentino Pérez para renovar el lateral este del Santiago Bernabéu devolviéndole la categoría al estadio de cinco estrellas de la UEFA con la construcción adicional de las oficinas y la tienda del club, ahora demolidas.
El pasado mes de febrero, el club sopesó la idea de bajarla al terreno de juego. Sin embargo, las dimensiones de la infraestructura son tan desproporcionadas que se descartó esa posibilidad por la imposibilidad de desmontarla allí concluyéndose en bajarla a la calle Padre Damián.
Una vez bajada la cercha, el Real Madrid se dispondrá a desguazarla durante esta semana para sacarla del centro de la ciudad en una docena de camiones especialmente elegidos para la ocasión. Los blancos esperan que oxigenando esta entrada de público puedan albergar a un aforo próximo a la mitad del público en el Santiago Bernabéu.