La lista de convocados que Luis de la Fuente recitará el próximo mes de marzo puede ser más importante de lo que parece para un futbolista español en concreto: Brahim Díaz. Dentro de algo menos de dos meses la selección española va a disputar dos partidos amistosos que servirán de preparación para la Eurocopa que se va a celebrar en el mes de junio y, por tanto, será la última lista antes de la definitiva para la cita europea.
Los partidos serán ante Colombia, el 26 de marzo en Londres y tres días después, contra Brasil en el estadio Santiago Bernabéu. A grandes rasgos, entre esos futbolistas que serán llamados en la próxima cita de la selección, estarán los que defiendan el escudo nacional en la competición que se disputará en Alemania.
El jugador malagueño del Real Madrid espera que sus últimas actuaciones con el equipo dirigido por Carlo Ancelotti le sirvan de trampolín para ser llamado por Luis de la Fuente por primera vez a la selección absoluta. Su progresión desde que comenzó la temporada ha sido progresiva hasta llegar a convertirse en uno de los hombres fuertes del italiano. El trío en la delantera formado por Vinicius, Rodrygo y Bellingham es difícil de romper pero el primer cambio en la línea atacante suele ser el ex jugador del Manchester City y del Milan. Un hecho que a principios de temporada era impensable cuando apenas contaba con minutos y las semanas y los meses no paraban de avanzar.
La RFEF se muestra confiada
Este obstáculo era lo único que le separaba de ser llamado por el combinado nacional puesto que el seleccionador Luis de la Fuente ya contaba con él en la sub-21 y hace tan solo unos días volvió a insistir en Onda Cero en que no tendría ningún problema en convocarlo cuando acumulara minutos con el Real Madrid.
La sombra de Marruecos es alargada y su Federación sigue insistiéndole para que vista la elástica nacional de su país aunque el seleccionador español se muestra confiado. “Me consta que quiere jugar con España y me alegra que sea así”, dijo. Pero también avisó al futbolista, al que guarda un gran cariño desde categorías inferiores. “El que quiera venir a la selección española tiene que venir con total y absoluto convencimiento. No valen chantajes, que si no me llevas me voy a otro sitio. Pues te vas”, zanjó el seleccionador.
Hay que recordar que el jugador tiene la doble nacionalidad puesto que su familia paterna es marroquí y el conjunto de Regragui que, por cierto, anoche fue eliminado contra todo pronóstico en octavos de final de la Copa de África por Sudáfrica, sigue llamando a su puerta con una propuesta difícilmente rechazable. Quieren convertirlo en la pieza sobre la que girará el futuro de la selección.
De momento, Brahim siempre se ha mostrado tibio públicamente sobre en qué selección prefiere jugar por, simplemente, no cerrarse puertas. Su esperanza e ilusión es disputar alguna vez un Mundial y en la selección marroquí encontrará menos competencia que en la española. Pero en privado el malagueño lo tiene claro: quiere ser seleccionable con España y así se lo ha hecho saber a la RFEF, para la que lleva jugando en todas las categorías desde los 16 años.
Brahim quiere jugar con España pero no es menos cierto que su decepción con Luis de la Fuente fue importante cuando no se vio incluido en la lista de convocados que disputó la fase final de la Nations League (que los nuestros acabaron ganando). El joven malagueño venía de firmar una gran campaña en un grande de Europa como el Milan, con el que llegó a ser semifinalista de la Champions luciendo un papel importante desde la titularidad indiscutible, y no verse en la convocatoria le supuso un mazazo que le desconcertó.
Ahora, una vez que Brahim se ha asentado como pieza importante en el esquema de Carlo Ancelotti, vuelve a entrar en los planes de Luis de la Fuente que, si nada cambia, tiene pensado llamarle para afrontar los partidos amistosos frente a Colombia y a Brasil.