Gundogan por fin exhibe galones
El alemán fue el mejor del Barcelona contra Osasuna
El pasado verano, el Barcelona completó un verano mucho más discreto que el exuberante mercado de 2022, cuando disparó el nivel de su plantilla a base de palancazos, pero sí logró contratar a un fichaje ilusionante y con vitola de crack mundial: Ilkay Gundogan. El alemán venía de levantar la Liga de Campeones como capitán del Manchester City, lo tenía todo en su mano, pero se decantó por la opción arriesgada al emprender una nueva aventura a sus 32 años. Tras un lógico periodo de adaptación, por fin exhibe los galones que Xavi Hernández necesitaba imperiosamente en una plantilla llena de jugadores jóvenes.
Y es que Gundogan fue el mejor del Barcelona en la semifinal de Supercopa frente a Osasuna. Un maestro como pocos a la hora de manejar el ritmo de los partidos, aceleró y templó a discreción cuando el partido demandaba una medida o la contraria. La mejor muestra, la jugada del primer gol culé, que se inició con un polémico robo de Andreas Christensen a José Arnaiz.
El defensa danés le pasó la pelota a Gundogan, que levantó la cabeza y vio a la perfección el desmarque de Robert Lewandowski, al que conoce perfectamente desde su época juntos en el Borussia Dortmund. Le metió un pase perfecto al polaco, que no falló y abrió la puerta hacia un nuevo Clásico frente al Real Madrid en la final de este domingo.
Durante toda esa segunda parte, Gundogan dominó el partido a su antojo y volvió a jugar los 90 minutos un día más. Es lo habitual, no obstante es el jugador más empleado durante esta temporada por Xavi, que nunca ha tenido dudas de su talento ni jerarquía ni siquiera cuando no conseguía brillar con tanta fuerza.
De hecho, el germano es el único jugador de la plantilla culé que esta temporada ya ha rebasado la barrera de los 2.000 minutos disputados. Acumula un total de 2.155 que le sitúan por delante del propio Lewandowski (1.844), Jules Koundé (1.790), Joao Cancelo (1.726) y Alejandro Balde (1.707).
Gundogan y las lesiones
Los problemas físicos en el centro del campo, donde Gavi sigue recuperándose de una grave lesión y Pedri sigue sin encontrar continuidad por sus recurrentes achaques musculares, han redoblado la importancia de Gundogan, que ya ha disputado 27 partidos oficiales con la camiseta azulgrana en los que ha marcado tres goles y ha repartido siete asistencias.
Uno de esos tantos fue el que le marcó al Real Madrid en el primer Clásico de esta temporada, que se encargó de remontar Bellingham en Montjuic. También anotó un intrascendente tanto ante el Girona y uno mucho más importante en Las Palmas, al convertir el penalti postrero que dio la victoria a su equipo en el Estadio Insular.
Ante Osasuna, bien protegido por Fenkie de Jong y Sergi Roberto, volvió a demostrar que es un jugador mucho más determinante cuando se desenvuelve cerca del área rival, lo que no le impidió volver a elevar su efectividad en el pase hasta un sobresaliente 96 por ciento (82/85). Este domingo, Xavi sabe que necesita al mejor Gundogan si quiere levantar su segunda Supercopa consecutiva.