El gran examen de De Burgos Bengoetxea: evitar una nueva cacería a Vinicius

• Hugo Carrasco
• 08/01/2025 10:00

Ricardo de Burgos Bengoetxea vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid, en la Supercopa de España ante el Mallorca. El colegiado, polémico siempre en los partidos del conjunto blanco, tiene un deber en las semifinales, el de evitar una nueva cacería bermellona a Vinicius. Aparentemente, el brasileño no encontrará –aparentemente– a un aliado al silbato para intentar frenar esa agresividad que muestran los Maffeo, Raíllo y compañía cada vez que se encuentran con él.

Será la primera vez en la que el árbitro vasco pite un partido de los blancos este curso. Los últimos precedentes no son nada buenos para los de Ancelotti, ya que sólo han ganado dos de los últimos seis partidos que les ha arbitrado en las dos temporadas anteriores. Al 0-2 contra el Getafe del pasado curso y al 4-0 al Elche del anterior, se suman un empate frente al Sevilla y cuatro derrotas. Y tampoco Vinicius ha tenido con él una relación de lo más idílica.

En aquel empate frente al Sevilla, el árbitro pasó por alto un penalti de Navas al propio Vinicius, además de cortar un contragolpe del Real Madrid por una falta –tras hacer el gesto de que siguieran jugando– y que acabó en gol de los blancos. Pero en las derrotas también fue protagonista. Sobre todo en la que se produjo hace dos años en Mestalla, cuando expulsó a Vinicius después de que le mostrasen imágenes sesgadas desde el VAR.

Entonces, De Burgos Bengoetxea pasó por alto otro penalti cometido sobre el brasileño, no actuó para frenar los insultos racistas que le proferían desde el fondo en el que se ubicaban los ultras valencianistas y terminó expulsándole después de responder a sendas agresiones de Mamardashvili y Hugo Duro. El Real Madrid perdería 1-0 aquel encuentro y después quedaría demostrado que desde el VAR hubo una manipulación de las imágenes que se mostraron al colegiado.

De Burgos Bengoetxea y su permisividad contra Vinicius

Además, figuran también dos derrotas contra el Barcelona, una de ellas en la final de la Supercopa de 2023, celebrada por los culés al grito de «la nueva era» y que sería el penúltimo título ganado por los azulgranas hasta la fecha. En ese partido, que se llevó el Barça por 1-3, Vinicius sufrió una entrada criminal por parte de Araujo en los primeros minutos, cuando aún iban 0-0. De Burgos Bengoetxea ni siquiera le mostró la amarilla al uruguayo.

Apenas dos meses después, sería designado para otro Clásico, en Liga. Barcelona y Real Madrid se jugaban la Liga en el Camp Nou, en un encuentro que los entonces dirigidos por Xavi se llevarían en el descuento por 2-1. Sin embargo, el colegiado no dio validez a un gol de Asensio que era el 1-2 por un fuera de juego que, como se pudo comprobar después, tomó como imagen para tirar las líneas desde el VAR de un frame posterior al momento del pase.

Vinicius, en alerta ante el Mallorca

En la semifinal ante el Mallorca, De Burgos Bengoetxea tendrá que intentar evitar una nueva cacería contra Vinicius Junior. En las últimas temporadas, se ha convertido en una práctica habitual de los bermellones el hecho de intentar frenar al brasileño a base de golpes, muchos al límite del reglamento, que han llegado a poner en serio riesgo la integridad del jugador.

En la memoria de todos, aquella entrada con la plancha a la altura de la rodilla de Pablo Maffeo que no sólo no supuso la expulsión del jugador del Mallorca, sino que terminó en amarilla para Vinicius por protestar. Esta temporada, en el primer partido de Liga, también se libró de la expulsión por una dura patada por detrás.

Además, tanto él como Raíllo se han pronunciado en diversas ocasiones sobre el delantero del Real Madrid, al que han acusado de provocador, cuando en realidad no dudan en atacarle cada vez que tienen posibilidad. Maffeo ha llegado a hacerle el gesto de llorar en un partido, afirmando después que «llora mucho», mientras que Raíllo llegó a decir que «nunca le pondría como ejemplo» para sus hijos.