Filtran un boceto de la nueva Superliga
La Superliga está más viva que nunca. Pese a las intentonas de Javier Tebas y Aleksander Ceferin de enterrar la idea, lo cierto es que el proyecto para cambiar por completo el panorama actual del fútbol europeo sigue su curso. La competición que se presentó la pasada primavera hará cambios sustanciales en su documento fundacional, pero mantendrá su esencia: que los clubes que generan el dinero se lo repartan entre ellos sin intermediación de la UEFA.
Así las cosas, el principal cambio respecto al proyecto inicial consiste en que habrá 20 clubes que se clasificarán por mérito deportivo y no por decreto, complaciendo así la principal reticencia de los aficionados a una Liga cerrada como inicialmente fue prevista con 12 equipos fundadores. Se desconoce el número de clubes que se clasificará por país, pero sí que todos los campeones tendrán acceso a participar.
Otra de las novedades desveladas por la prestigiosa revista alemana Wirtschaftswoche consiste en la reducción de partidos. Mientras que la UEFA aboga por una Champions de 23 partidos para ser campeón a partir de 2024, la Superliga reducirá su número con una división en dos grupos. Esta carta contaría con el favor de unos jugadores cansados de disputar partidos intrascendentes.
Otra de las novedades que presenta este formato es que la Superliga se compromete a crear una especie de Segunda División dentro de la competición con otros 20 equipos compitiendo a modo Euroliga-Eurocup como ocurre en baloncesto. El objetivo es quitar el pastel completo a una UEFA que ha perdido el rumbo creando competiciones como la Conference League.
No en vano, la publicación germana revela que una frase textual de una fuente cercana a la competición: «Vemos el interés de otros clubes en trabajar con nosotros tan pronto como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haya aclarado la base legal». Inicialmente el Tribunal de Luxemburgo se pronunciará sobre este asunto en los próximos meses. Una vez que haya resolución clara, los grandes clubes se moverán para evitar la Champions League que pretende hacer Ceferin a partir de 2024 y que pocos entienden.