Calma tensa en un Real Madrid que sigue digiriendo como buenamente puede la goleada que le endosó el Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu. Cuatro dianas que dolieron mucho en todos los estamentos del club. Desde el vestuario hasta la cúpula más alta de la entidad blanca, donde se mantiene que se debe tener paciencia con un entrenador y un equipo que tiene crédito tras lo conseguido en la pasada temporada, pero que también tiene claro que la reacción debe ser inmediata.
En el día de hoy, se ha guardado el duelo correspondiente a tremendo batacazo. No quedaba otra. Domingo de recogimiento, tranquilidad y reposo. El daño ya estaba hecho y tocaba tratar de pasar página. Por ello, el principal tema de conversación en Valdebebas ha sido la gala del Balón de Oro que se celebrará este domingo en París y que tendrá a los blancos como grandes protagonistas. Eso sí, sin olvidar lo ocurrido.
El Real Madrid hace autocrítica. No queda otra. Reflexionar sobre lo ocurrido en el Clásico es necesario. Hay errores de jugadores, entrenador y, posiblemente, también de planificación. Todo tiene cabida en estas reflexiones que se han hecho en los siguientes a la goleada.
Los errores de Ancelotti
Obviamente, Ancelotti y su cuerpo técnico tienen culpa de lo ocurrido. Son los principales responsables de un equipo al que no son capaces de encontrarle la tecla que les permita jugar bien al fútbol. Es obvio que sabían que el Barcelona de Flick iba a tratar de dejarles en fuera de juego una y otra vez con una línea perfectamente tirada casi en el centro del campo. Lo sabían y lo trabajaron durante dos días en Valdebebas, pero el resultado fue nulo. Los jugadores blancos cayeron una y otra vez en la trampa. Especialmente llamativo fue Mbappé, al que le señalaron ocho fueras de juego. Quisieron, pero no supieron explicarles a sus futbolistas cómo debían evitar esta situación del juego.
La falta de actitud de los jugadores
Los jugadores, por otra parte, siguen mostrando una desatención preocupante. Si bien es cierto que los técnicos no supieron transmitirles como evitar la trampa azulgrana, ellos tampoco pusieron todo de su parte para evitar caer en ella. También hay una falta de actitud preocupante. Al igual que la cantidad de despistes que acumulan durante los partidos.
Un método Pintus cuestionado
Físicamente, el equipo tampoco está bien. Y de esto, ya se habla en Valdebebas. Y, obviamente, se mira al jefe del físico de los jugadores, que no es otro que Antonio Pintus. El italiano, gurú tantas veces, está siendo cuestionado porque no es capaz de conseguir que los jugadores llenen los depósitos de gasolina. Siempre se debe dejar claro que está ante la temporada más complicada de su carrera, con más competiciones y menos tiempo para preparar a los futbolistas.
Ante el Barcelona, el Real Madrid volvió a correr menos que su rival. En concreto, uno 10 kilómetros menos que un conjunto azulgrana que, además, tuvo un día menos de descanso para preparar este Clásico. Algo está fallando y deben encontrar la solución.
Una planificación señalada
Y por último, también hay que mirar a la planificación de la plantilla. Ancelotti tuene carencia de calidad en varias zonas, especialmente en defensa. La grave lesión de Carvajal ha terminado de mermar una zaga débil que no es capaz de mostrar la solidez del curso pasado. Ante el Barcelona se vio claramente.
En definitiva, en el Real Madrid se mantiene la calma. No se van a tomar decisiones en caliente, pero todos coinciden en que deben reaccionar cuanto antes. Una derrota en Valencia dejaría muy tocado a Ancelotti. No obstante, el crédito, por el momento, sigue intacto.
